A continuación presento un testimonio de una dulce estudiante en Perú, quien nos cuenta cómo la Presencia de los Ángeles le ha traído alegría y protección:
«¡Hola! soy Ana Paula de Perú, soy estudiante y hace 2 años ya, que conocí a los Arcángeles del Señor, una ex vecina creyente en ellos desde hace años, un 29 de septiembre me invito a una reunión, y como no pude ir muy gentilmente me regaló sobrecito con las oraciones de los 7 Arcángeles y un Rosario pequeñito, yo lo recibí con amor y empecé a orarles. Este año que siento que poquito poquito me he ido acercando a ellos, me han pasado unas cositas increíbles pero lindas, en primer lugar se me despertó de la noche a la mañana una intuición… era increíble, porque al final resultaba para mi propio bien,. Luego empecé a tener un amor y unas ganas de ayudar a todo el que viniera a pedirme ayuda, me puse como amorosa o algo así. Luego me han protegido de una forma maravillosa pues yo suelo ser muy miedosa en las madrugadas que a veces me quedo estudiando sola y antes sentía que me veían, que escuchaban o tenia miedo de ver algo negativo, pero ahora yo me encomiendo a ellos, le pido a mi Ángel de la Guarda, mi Calielcito hermoso, que me acompañe y no siento absolutamente nada de miedo, al contrario, me paseo por toda la casa, estudio con unas ganas… muy buenas. Yo tengo en mi cuarto a San Miguelito, San Zadquielito, en estampita a San Urielito y San Jofielito y estoy por tener a San Rafaelito que siento que me ha ayudado bastante, a él siempre le encomiendo mis familiares cuando viajan y le pido por mis familiares enfermos, Y así quisiera ir teniendo poco a poco a los 7 Arcángeles hermosos, me gustaría que sigan obrando en mi, que me ayuden a ser la hija que Dios quiere que sea. Las veces que les rezo y pongo un incienso, siento una paz.. hermosa!!! un amor y unas ganaaaas de alegría, se me da por cantar, bailar, yo se que están ahí conmigo, las veces que he llorado y me ponía a rezar, ahí mismo me calmaba y trataba de levantarme, yo los sentía ahí, a veces tenia un poquito de respeto, de miedo al abrir los ojos cuando rezaba pero ya les hablaba con cariño y se me pasaba todo. Son maravillosos! bendito sea Dios por sus santos ángeles y arcángeles que tan amorosos están a nuestro cuidado y servicio».