Recientemente recibí este testimonio maravilloso de una de mis lectoras, Lilian, que generosamente decidió compartirlo con todos nosotros. Es mi intención al publicar este testimonio inspirar a todos aquellos que se sienten desamparados y enseñarles que no están solos, que el amor de Dios y la energía de sus Ángeles que pone amorosamente a nuestra disposición, y están a nuestro alrededor de nosotros siempre. Lo único que necesitamos es llamarnos y tener confianza en que vendrán a asistirnos.

Vea por favor cómo Lilian se entrega en la frase que aparece en letra cursiva en el último párrafo de su testimonio. Es toda una invitación para todos nosotros a entregarnos de igual forma. Muchísimas gracias Lilian, y ahora yo la insto a llamar al Arcángel Chamuel para que le enseñe el camino a ya no estar sola.

Así como el Arcángel Uriel se manifestó, ¡así igualmente los demás Arcángeles están listos para manifestarse de igual forma!

He aquí el Testimonio de Lilian:

“Ya hace año y medio que me había quedado sin trabajo y pasé un desierto muy fuerte, pero esto me hizo ver el gran poder que Dios tiene dentro de mí y de lo que soy capaz viviendo en el amor de Él. Soy mamá de dos chicos y una chica, económicamente me ha tocado salir sola adelante y ha sido duro, pero no hubiera sido posible si no fuera por el gran amor que mi Padre Dios me tiene. Luego de Conocer la presencia de los Ángeles estuve pidiéndole a Arcángel Uriel su iluminación y se manifestó su guía, luego de 8 meses de no tener trabajo se me presentaron dos oportunidades al mismo tiempo y mi Padre Dios fue guiando dando lo que más era conveniente para mi y para mis hijos.

En relación a todo lo que he pasado a veces todavía me siento sola, me dedico mucho tiempo a mi trabajo y a mi familia, una noche soñé a un personaje que me abrazaba y yo sentía el gran amor que me tenía, yo no reconocí a este hombre en mis sueños pero me dijo que era San Miguel Arcángel. Hoy entiendo que Dios me está manifestando su gran amor por medio de sus ángeles y me sentí tan dichosa, atesoro dentro de mi corazón el sentimiento de gran amor que sentí en esa ocasión y me sirve mucho cuando me atacan sentimientos de soledad.

Reconozco que estoy de pie porque Dios camina por mí, sé que puedo trabajar porque Él mueve sus manos por mí y vivo en luz y entiendo lo que pasa a mi alrededor por la gracia de Él. La vida ahora es diferente y estoy consciente que solamente es el principio de un camino. Mi Padre Dios me esta llamando a servirle y mi sueño es poder aprender más de los Ángeles y Arcángeles y con la energía de ellos ayudar a más personas a sanar, a vivir en luz y a llenar sus corazones con el amor del Espíritu de nuestro Padre Dios. Abrazos.”

 Lilian.