Amado Padre, Creador Mío,
Fácilmente y en gran apertura de corazón, te invito a entrar en todas las cosas de mi vida, desde las más pequeñas, hasta las más grandes.
Comparte mi vida y permea mi entendimiento.
Hoy te invito para que me enseñes
Tu poder en mi vida,
Tu amor en mi vida,
Tu misericordia en mi vida,
Tu sanación en mi vida,
Tu protección en mi vida,
Tu bondad en mi vida,
Tu Gracia en mi vida
Tu abundancia en mi vida
Enséñame de lo que eres capaz en mi vida,
Y yo, me dejaré amar, me dejaré ayudar, me dejaré guiar, me dejaré proteger,
Y caminaré y avanzaré en confianza profunda, en la certeza, de que estás conmigo y en mi.
Yo te admito Padre, yo te admito.
Tienes entrada libre.
Aquí te espero, abierta y dispuesta en mi totalidad.
Tómame en tus brazos y déjame conocerte.
En el nombre de Jesús,
Así es y hecho está.
Amén.