Momentos de Silencio con Dios

Tal vez en vez de hablar con Dios, sería mejor hacer silencio y concentrarnos en sentirlo. Algunos me han dicho que no sienten una conexión constante con Dios, y me pregunto si es por todo el ruido que hacen. Lo invito a experimentar y no decir palabra. Sólo sentarse con una música hermosa con la intención de sentirlo en cada fibra de su ser. Sin interrupciones. A ver qué siente, a ver qué le dice, a ver qué ideas vienen a su cabeza, a ver cómo se manifiesta Él en usted…

Aquí va un poema que un día le escribí a mi amado Dios, y después lo puse sobre mis rodillas en ofrenda, en mañanas largas de silencio, en entrega, en saludo, en escucha…Tal vez usted quiera escribir su propio poema y dedicárselo a Él en ofrenda silenciosa.

En La Luz

Y si pudiera encontrarte, nada más así, mientras camino, como turista en un país extraño,

Y si pudiera sentirte, cada minuto mientras respiro.

Y si fueras parte mía y yo sin saberlo.

Y si mis piernas, como autómatas, me llevasen a tu presencia.

Y si me encuentro con que la luz no había que buscarla, sino sentirla.

Y si se tratara de tomar tu mano y caminar contigo, y me concentrara por un momento, en cómo se siente tu aliento invadiendo mis espacios.

Y si aprendiera a subir y a bajar esta escalera desde el cielo hasta la Tierra, como hacen los Ángeles.

Y si pudiera estar en la luz tanto como quisiera,

y si pudiera bañarme en ella y olvidarme de todos los recovecos oscuros por los que solía andar…

Así quiero pasar mis días, contigo, arrebujada en tu luz, descubriendo la mía.

Qué se abra el cielo, qué se preparen los ángeles, que vengo caminando desde hace mucho, y ahora que llego, me quiero consagrar en la luz y llenarme de tu aliento.

Recíbeme, entonces, porque voy subiendo y te digo Sí.