Cuando estamos en conflicto, con nosotros mismos o con los demás, estamos en una zona de arenas movedizas en las cuales podemos quedarnos indefinidamente pues las causas y los orígenes del conflicto son interminables.
El conflicto por su naturaleza, está constituido de energías negativas: el deseo de ganar, la inseguridad, la falta de escucha, los condicionamientos de nuestra niñez, nuestra falta de inteligencia emocional para resolver problemas, el desamor, la falta de comprensión, madurez y empatía.
Sin embargo, la luz es a la oscuridad, lo que el amor es al temor: en la presencia de uno, el otro desaparece.
Cuando estamos en conflicto, podemos decirnos: “A pesar del rol que juego en este conflicto, a pesar de que no se cómo resolverlo, a pesar de que me siento atrapada e impotente para resolverlo, yo elijo aquí y ahora llenarme y llenar este conflicto de la luz del Amor Divino.”
Puede además, llamar a los Ángeles, y en especial al Arcángel Chamuel, y pedirle que con su luz amorosa limpie, sane y purifique los orígenes, motivaciones y causas del conflicto que ahora la angustia. Puede entrar en oración y ritual con este poderoso Arcángel e incluir esta oración:
Amado Arcángel Chamuel,
Pido tu luz, y tu guía en el Amor Divino para que yo pueda resolver este conflicto (nombre el conflicto) en paz y en Orden Divino. Ilumina este conflicto, y a todos los que participamos en él, con tu luz amorosa y sanadora. Pido tu ayuda y tu guía para abrirme a tu luz, al amor, a la paz, a la comprensión y a la confianza profunda en la resolución respetuosa y digna de este conflicto. En el nombre de Jesús. Amén.