No importa cuál es el problema, la solución perfecta existe dentro de la energía de Dios. Hago preguntas abiertas y creativas a mi amado Padre tales como:
– ¿Cuál es la mejor forma para sanar por completo todo aquello que motiva esta situación?
– ¿Cuál es la mejor forma para que yo tome responsabilidad sobre:?
– ¿Hacia donde debo dirigir Corrientes de bendición y de gracia en este momento?
– ¿Qué es lo que no estoy viendo o considerando sobre esta situación?
– ¿Cuál es la mejor forma de resolver esta situación?
– ¿Cuál es la mejor forma de disolver este obstáculo?
– ¿Cómo puedo abrir mis canales de comunicación divina cada vez más?
Una vez hago la pregunta, guardo silencio y alimento mi confianza profunda en la Guía Divina. Me mantengo abierta a aceptar toda respuesta que viene de mi Creador, así sea algo inesperado y que al principio me parezca extraño o fuera de lógica.
Entiendo y sé, que mi vida puede cambiar y sanarse de manera milagrosa cuando desarrollo una estrecha relación con lo Divino. La Guía Divina trae a mi la Gracia de Dios que invariablemente se genera en el amor.
Amado Creador Mío,
En Ti yace la respuesta a todas mis preguntas
Y la solución a todos mis problemas
Yo pongo mi mente ansiosa en Tu cuidado
Y pido por calma y confianza profunda,
Hago silencio, pongo atención y me preparo para recibir Tus respuestas.
Gracias, gracias, gracias.
En el nombre de Jesús.
Así es y hecho está.
Amén.