Este es uno de mis pasajes favoritos en la Biblia. Me hace consciente, una y otra vez, de la semilla que Jesús plantó en mi, y de lo importante que es para mi vida, y para la integridad de mi alma, el vivir bajo las enseñanzas de Jesús:
Os dare corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo
dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne
el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.
Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu,
y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis
preceptos, y los pongáis por obra.
Ezequiel 36: 26-27
Amado Padre,
Recibo un corazón y un espíritu nuevo.
Es mi vida en Ti, por Ti, y de Tí.
Soy hija tuya y por lo tanto, me muevo solamente en los caminos íntegros de la luz.
Sea mi vida dedicada y anclada en la Luz.
En el nombre de Jesús.
Amén.