En nuestra humanidad, creemos que la Guía Divina va a llegar y a establecer contacto con nosotros tal y como lo harían otros seres humanos, pero debemos recordar que la Guía Divina muchas veces llega en forma de energía sublime y a través de diferentes manifestaciones. La Guía Divina es la Energía y la Luz de Dios vibrando en nosotros y por lo tanto, es importante estar atentos y guardar silencio para recibirla.
Recuerde que la Comunión con Dios es la forma de recibir información, asistencia y sanación. Cuando usted hace espacio y crea momentos de comunión, usted crea espacio para manifestar un estado de unidad con la Guía Divina y con su poder ilimitado. Cuando se sienta atorado en alguna parte de su vida, pare, respire, cierre sus ojos por un momento y luego pida al Espíritu Santo que le recuerde su presencia. Este momento de unión o vínculo es todo lo que necesita para saber qué dirección tomar.
La Comunión, es el punto o apertura para las revelaciones. La comunión se hace en un instante espontáneo o a través de un momento específico para esto. En la comunión pedimos recibir conocimiento profundo sobre alguna cosa, intuiciones, revelaciones, ideas, entendimiento, y claridad. La información de Dios viene a través de momentos que apartamos para comulgar con Él y hacerle preguntas. Mi recomendación es que usted cree una intención de luz de entrar en un estado de comunión en forma diaria. La clave está en dedicar un período de tiempo específico para escuchar a Dios. El marco de tiempo puede durar desde algunos minutos, una hora, o varios días o semanas. Yo sugiero que usted cree la intención de recibir Guía Divina directamente de Dios o de los Seres de la Luz que trabajan para el plan divino, y luego darle al Espíritu el tiempo que sea necesario, sea el que sea, para que se manifieste.
La Guía Divina viene a nosotros de diferentes formas:
- Visiones, imágenes o en dibujos mentales: Podemos recibir visiones como si fueran una película mental o muestras visiones pueden venir como tomas rápidas de ciertas imágenes o escenarios. Estas visiones pueden ser simbólicas y pueden venir también en forma de sueños.
- Sonidos, voces y palabras: Dios y sus ángeles pueden hablarnos a través de una voz clara que escuchamos como si fuera una voz humana e incluso pueden llamarnos por nuestro nombre. Esta voz puede sentirse fuera o dentro de nuestra cabeza y puede escucharse también como si fuera nuestra propia voz.
- Sentimientos y corazonadas: La Guía Divina puede venir a nosotros como corazonadas, sensaciones físicas e incluso, a través de olores.
- Pensamientos, ideas y certezas internas: La Guía Divina puede llegar a nosotros a través de información que viene desde la inteligencia universal y que se manifiesta a través de nuestra propia inteligencia e intuición.
Identifique todas las señales, mensajes, coincidencias, y conexiones que recibe en respuesta a sus oraciones. Documente estas revelaciones en un Diario de Respuestas Sagradas, y verá cómo es guiado maravillosamente a todo lo que su alma necesita.