Para crear una vida milagrosa, es muy importante prepararse para permitir y recibir los Milagros que vienen a su vida, cada día, caracterizados de diferentes formas, desde lugares o personas inesperados, y que se nos ofrecen con gran amor, y muchas veces en formas pequeñas, simbólicas que si no estamos atentos, no podremos ver qué milagros se nos están manifestando frente a nuestros ojos.
¡Así que esté listo para recibir! ¿Y cómo se está listo para recibir? Permitiendo. Y eso se hace hablando, actuando y pensando desde la apertura del recibir. Hay quienes dicen, “Yo doy, pero no espero recibir nada a cambio”, y de verdad nunca reciben nada a cambio. Y luego resienten el no recibir. Las Leyes Universales son perfectas, dentro de ellas existe el perfecto balance, que es “tanto como doy recibo”. Entonces, si usted es de esas personas que da y da, y no recibe, o si usted es de esas personas que espera recibir pero no da nada, está poniendo fuera de balance una de las Leyes Sagradas del Universo y, por lo tanto, cada día, trae desbalance a su propia vida.
Ábrase a dar y ábrase a recibir de igual manera.
Los Milagros van llegando de Dios momento a momento, pero usted ¡debe estar listo y tener su tierra fértil para admitirlos y permitirlos!