A continuación presento una nueva Carta desde el Cielo que describe el aspecto de Dios de la Humildad. Que en nuestras vidas aprendamos a ser cada vez más humildes y ha aceptar que en el momento en que empezamos a sufrir es porque se nos ha olvidado que todo viene de Dios, incluidos nosotros. Que esta Carta Sagrada ilumine su vida:
“No es necesario irse a ninguna otra dimensión para ser humilde, puede hacerse desde aquí. La humildad está directamente relacionada con el respeto. En el respeto profundo, hacia todo lo que Padre ha creado. Aquí no cabe de ninguna manera la arrogancia, la omnipotencia, ni el engaño con respecto a lo que se es ante Padre. Porque para Padre es igual el ser más rico que el ser más pobre, el ser más evolucionado que el ser más primitivo. Igual tiene valor para Padre la ballena que la hormiga, el mar que el bosque, el desierto que la llanura.
Todas sus criaturas tienen valor y todas sus criaturas merecen respeto. Entonces en humildad, significa primero reconocer ese respeto sagrado hacia sí mismo y hacia todas las criaturas creadas por Él, conciliando y unificando el respeto sagrado a todo lo que Padre ha creado. Y por lo tanto, cuando entramos en humildad, significa reconocerse cada uno como una creación más, como una creación que no tiene que tener un puesto preponderante, como una creación que no tiene que sentirse superior, y mucho menos con el derecho de subyugar a otro ser, puesto que en la humildad se reconoce, respeta y aplica el derecho sagrado de todo ser de existir.
Las humildad es un estado del Ser en el cual se reconoce también el derecho interior ante sí mismos de llevar la vida de Padre adentro, y por lo tanto estar conscientes de que esta vida no es dada por sí mismos, sino dada por Padre y que la capacidad de sentir, de ser, de pensar, llamar y construir no es algo propio, sino es dado por Padre. Cuando empezamos a reconocer a Padre en nosotros como la fuente de todo lo que nos ha entregado, adentro y afuera, empieza la humildad. Cada vez que nos reconocemos ante Padre, como sus criaturas y reconocemos ante Él que Él es el dueño de todo y que todas las capacidades que tenemos son capacidades puestas en nosotros, entonces podemos acceder a la humildad más profunda que es poder aprender cómo liberar a nuestro ser del yugo de la cárcel del engaño y el velo que muchas veces tiene nuestro ego, ya sea por autoaprendizaje, destrucción o confusión, corrección o cualquier motivo.
Transcurrir en el planeta con humildad, significa transcurrir en paz, en la libertad interior de no tener que luchar contra nada para defenderse ó ponerse encima de otro ser para sentirse superior. Al estar en humildad hay un reconocimiento continuo de quiénes somos ante nosotros mismos, ante Padre, y ante su creación.
Humildad de ninguna manera significa humillación, es decir el permitir ser mancillado o irrespetado, por uno mismo hacia uno mismo o por otros. Por eso humildad y respeto tienen relación directa.
Entonces los invito, a reconocernos ante Padre, con humildad, como sus criaturas y reconocer nuestro respeto ante la creación que hizo.”
Esta es una publicación del blog de Yvonne: www.angelesenlacasa.com