Yo vivo en constante diálogo con los Ángeles (¡algo que usted puede hacer también!) y, el siguiente mensaje vino a raíz de que les pregunté: ¿Por qué nos es tan difícil cambiar en forma consciente, aquello en nuestra vida que sabemos con certeza que queremos, necesitamos y es vital cambiar para vivir mejor? ¿Cómo hacer para poder realizar cambios sin enredarnos en dramas, excusas e historias irrelevantes? He aquí la respuesta:
«Ustedes, amados seres humanos, viven muy preocupados de si hacen lo correcto o no. Si supieran que lo único realmente relevante es vivir alegres, con el corazón liviano y dispuesto. Su único trabajo sería entonces vivir conscientes de lo que están sintiendo en cada momento. Si se sienten bien, a gusto, entonces están permitiendo que todo aquello que sueñan, desean y que les traerá aún más felicidad, se acerque a ustedes, de lo contrario, si están en angustia, en negatividad y pesimismo entonces, atraen exactamente aquello que temen y a la vez, repudian lo que dicen que sueñan.
Se agotan a sí mismos, pues creen que las respuestas están dentro de la caja en la que viven, con sus pensamientos, sus rutinas, sus hábitos, sus creencias, pero en realidad las respuestas están afuera de la caja en la que viven.
Entonces, ¿Qué es lo que hay que hacer? ¡Salir de la caja primero!
Y ¿Cómo salir de la caja si no hay una escalera, si no hay un mecanismo conocido para salir de ella? De la caja se sale atreviéndose, haciéndose preguntas diferentes, haciendo cosas diferentes, hablando diferente, usando senderos de vida diferentes.
¿Cómo desean cambiar algo en sus vidas, si ustedes no avanzan su consciencia? Prometen cambiar cuando la evidencia les hable de que el cambio es posible, pero el cambio no viene a menos que sean ustedes quienes cambien primero.
Los seres humanos contienen en sí mismos el poder de hacer aquello que quieran. No existen las limitaciones de ningún tipo afuera de ustedes sino en ustedes mismos. Su tendencia es la de acomodarse y victimizarse, cuando en realidad su único verdugo son ustedes mismos hacia ustedes mismos.
La luz y la sombra no pueden dividirse pues son ambas, parte de la misma cosa. El enfoque aquí no debería ser el tener que elegir entre una y otra, sino saber navegar en ambas sin perder de vista el poder interior de elegir en cada momento quién quieren ser, cómo quieren vivir, qué nueva cosa desean crear.
La idea de que deben esperar la aprobación de otros y de Dios para avanzar es obsoleta. Dios no funciona así y el proceso sagrado de la creación tampoco. Ustedes contienen en sí mismos el poder de elegir, el poder de decidir y tomar la responsabilidad de sus propias vidas.
Sus cerebros están diseñados para el cambio. Sus últimas investigaciones científicas están finalmente empezando a explicar cómo el cerebro tiene plasticidad, y es por esa plasticidad que ustedes pueden elegir caminos diferentes, rediseñar cualquier aspecto de su vida que deseen rediseñar. El cerebro es altamente dinámico y está diseñando como un sistema que constantemente se está organizando y es capaz de ser conformado y remodelado a través de toda una vida. Ahora bien, la plasticidad del cerebro para la expansión y el crecimiento, se activa cuando se le fuerza a crecer, a estrecharse más allá de las rutinas de su funcionamiento diario y mecánico. Para poder crear nuevos circuitos, activar nuevas funciones, y remodelarse, el cerebro necesita ejercitarse. Si desean cambiar sus vidas, será necesario dejar de contar las mismas historias, dejar de decir lo mismo cada día, dejar de notar lo mismo de siempre, y establecer nuevas rutinas, nuevas actividades, nuevas conversaciones, prestar atención a aspectos diferentes, y a hacerse preguntas creativas, abiertas que permitan un razonamiento diferente y que les permitan dirigir su enfoque a lo que desean y no a lo que no desean.
¿Cómo esperar algo diferente si siguen haciendo lo mismo? No basta con desear y no basta con tener la intención, es vital apoyar sus deseos e intenciones con la acción, con el movimiento, en ser congruentes, y aventurarse en caminos desconocidos, nuevos y diferentes.
Aún si percibieran que su vida es pequeña y no de gran valor, aún dentro de circunstancias que se perciben limitadas y oscuras, si hacen algo diferente cada día, iniciarán un camino nuevo y expandido que los llevará hacia dónde han dicho que quieren ir. Si por el contrario se resignan, no hacen nada sino lo de siempre y no se atreven a salir de la caja en la que viven, jamás verán las respuestas a sus preguntas, pues, repetimos, las respuestas están afuera de la caja.
Entonces, si hoy decidieran hacer, decir, ser, algo diferente, ¿Qué sería?»
Los Ángeles del Cambio.
¡Gracias por leer!