Para todos aquellos que se sienten sin un lugar en el mundo. Para todos aquellos que se sienten desenraízados, perdidos, solos, como si no pertenecieran en ningún lugar:
“Aún el gorrión halla casa,
Y la golondirna nido para sí, donde ponga sus polluelos,
Cerca de tus altares, oh Jehová de los ejércitos,
Rey mío, y Dios mío.
Bienaventurados los que habitan en tu casa;
Perpetuamente te alabarán…”
Salmo 84: 3-7
Amado Padre,
Ya no quiero sentirme perdido,
Enséñame el camino,
Oriéntame.
En ti descanso,
Tu eres el lugar que tanto busco,
Manifiéstate en mi vida en toda tu Gloria
Enséñame quién eres
Llévame al lugar en donde puedo florecer, en donde puedo ser yo mismo, en donde puedo dar lo que vine a dar, en donde puedo prosperar.
Enséñame, por favor, enséñame. Gracias, gracias, gracias.
En el nombre de Jesús.
Amén.