Esta historia de la vida real, la compartió conmigo, una señora maravillosa llamada Angelina quien es muy querida para mí. Esta historia nos inspira a entender que no estamos solos, que la presencia de los ángeles de Dios es verdadera y que ellos se manifiestan, muchas veces, en formas inesperadas y muy puntuales. Esta historia nos invita a creer en los milagros, a vivir abiertos y dispuestos a recibir ayuda de nuestro amado Padre, de nuestro Creador que nos ama tanto.
¡Gracias Angelina!
El ÁNGEL EN LA CALLE DESIERTA
Alejandro, el hijo de Angelina, de sólo dos años de edad, estaba muriendo. La Fiebre Escarlatina y de Sarampión estaban consumiendo su pequeño cuerpo. En esa época, el tener pocos recursos económicos hacían muy difícil la posibilidad de vacunación y las comunicaciones no eran lo que son ahora.
Esa noche y en su último intento por buscar a un doctor, Angelina cargó a su hijo y caminó una gran distancia para encontrar un hospital. Las noticias no eran buenas. El doctor que examinó a Alejandro, le dijo a Angelina que no había nada más que hacer por el niño, que estaba muriendo y que lo mejor sería dejarlo en el hospital. El médico agregó que ella debería regresar la mañana siguiente a recoger el cuerpo.
El doctor la dejó con su hijo en el pequeño cubículo de examinación y fue a hacer los arreglos para llevarse al niño a otra parte del hospital.
En horror y sin pensarlo, Angelina tomó a su hijo en sus brazos, lo cubrió bien y dejó el hospital corriendo. El doctor la vio y trató de pararla con la ayuda de un guardia de seguridad, pero como solo una madre puede, ella los paró con la fuerza de su voz y de su desesperación. Les dijo que la dejaran pasar pues ese niño era su hijo y era su derecho llevárselo a su casa a morir. Ellos no se atrevieron a pararla.
Angelina podía sentir el peso de su hijo y mientras caminaba, pensó que tal vez el niño iba ya muerto, pero no se atrevió a parar y corroborar si esto era así por terror a lo que podía encontrar. Iba desesperada, en llanto y clamando a Dios.
Era casi la media noche y la calle estaba completamente desierta. No había edificios alrededor, nada que pudiera justificar la aparición súbita de una mujer caminando hacia ellos. Angelina había estado vigilante de sus alrededores para evitar algún peligro para ella y su hijo, y estaba segura de no haber visto a nadie. Esta mujer tenía una piel muy oscura, su pelo era negro, largo y muy mojado, parecía como si viniera directo de una ducha.
Esta señora se acercó a Angelina y le preguntó: “¿Llevas enfermo a tu hijo?” y antes de que Angelina pudiera contestar, la señora continuó: “Vete a tu casa, vístelo bien y ve a la casa de Doña Carmen. Ella te está esperando para ponerle una inyección a tu hijo”.
¡Angelina apenas podía entender! ¿Quién era esta señora? Y, ¿Cómo ella sabía sobre Doña Carmen, una señora de la vecindad que ponía inyecciones? Pero antes de que pudiera decir una palabra, la señora le dijo con urgencia: “Vete a tu casa. “ ¡Tu hijo va a vivir!”. Y sin más la señora continuó caminando y se perdió en la oscuridad.
Angelina se fue a su casa lo más rápido que pudo. Alejandro apenas estaba respirando y sus ojos no se abrían más. Ella pensó que no había esperanza, pero de todas formas hizo lo que la señora le había indicado. Llevó a su hijo a la casa de Doña Carmen, quien a las tres de la mañana, le abrió la puerta como si la hubiese estado esperando y su visita a esa hora fuera de lo más normal y le dijo a Angelina: “Te estaba esperando, tengo la inyección lista para tu hijo”.
La inyección era algo que Angelina nunca había visto antes: la jeringa estaba hecha de vidrio y dentro se podía ver un líquido espeso con los colores del arcoíris. Doña Carmen le puso la inyección al niño y le dijo a Angelina: “Mañana me vas a traer a tu hijo para que yo le ponga la segunda y última inyección. Después de eso, él no necesitará nada más. Tu hijo va a vivir”.
Angelina no le creyó. Su hijo se veía tan mal, parecía casi muerto, por lo que ella en verdad no creyó que era posible que se salvara. Se llevó a su hijo a su casa en dónde solo su hermana esperaba ya que el resto de la familia con los demás niños se había ido temporalmente para evitar el contagio. Ellas pusieron a Alejandro en una cunita que tenían cerca de la cocina y la hermana de Angelina insistió en que Angelina tomara algo caliente. Ya iba Angelina de regreso a la cuna de su hijo con una taza de café en las manos, cuando escuchó: “Mama”. Ambas pararon lo que estaban haciendo y de nuevo escucharon: “Mama”. Corrieron a la cuna y allí estaba: Alejandro, sentado, con sus ojos abiertos y su piel sonrosada contrariamente a la palidez horrible que había tenido antes. Angelina lo tomó en sus brazos y él le pidió comida. ¡Antes, él no había podido ni tomar agua!
Cuando más tarde lo puso de regreso en la cuna y lo empezó a cubrir, Angelina encontró una pequeña pluma blanca entre las sábanas. Fue hasta ese momento en que ella se dio cuenta de que había sucedido un milagro de primer orden: ¡Dios le había enviado un ángel en forma de una señora desconocida y en forma de una inyección con los colores del arcoíris! Angelina cayó de rodillas y le agradeció a Dios con todo su corazón.
A la mañana siguiente Angelina llevó de nuevo su hijo a donde Doña Carmen y después de la segunda inyección, Alejandro se recuperó por completo.
Después de escuchar la historia de Angelina, me doy cuenta de que no es necesario que creamos en las Fuerzas Divinas para recibir su ayuda. Simplemente tenemos que estar dispuestos a seguir los pasos que increíblemente aparecen frente a nosotros y a pesar de nuestras dudas, nuestros temores, y nuestras creencias limitadas, nuestro trabajo es decir SI a la ayuda de los demás en cualquier forma que venga a nosotros. Cuando una cuerda aparece para salvarnos de ahogarnos, no es muy prudente parar a cuestionarla, hay que agarrarla con ambas manos y entregarnos. ¡Milagros nos esperan!
Si usted ha vivido una historia en donde ha sentido la presencia de Dios, a través de sus ángeles, o de cualquier otra forma, por favor, ¡compártala aquí para agradecer y celebrar , para inspirar a otros, y para reafirmar la presencia de la Luz en nuestras vidas!
Gracias por leer,
Yvonne
9 Comentarios
Me llamo yuniet yo también viví un encuentro con un ángel yo estaba muy preocupada por el que era en ese entoses mi esposo el iba a dar un viaje nuestro país y yo tenía mucho miedo de que lo fueran a dejar allá porque después de 8 años era su primera ves que iva a regresar y por cuestiones de política cómo nos fuimos inlegal pues yo tenía miedo y me arrodillé a orar por el para que todo le fuera bien y cuando termine de orar yo vi a un hombre vestido de blanco y la cabeza la tenía cubierta con un manto blanco pero era muy luminoso y el me miró y me sonrió y yo quise seguirlo con la vista pero algo no dejo que me boltiara fue una cosa tan linda y tan mágica inmediata mente supe que dios avía oído mis oraciones y mi cuerpo se tranquilizó y si todo su viaje su estadía estuvo bien yo si estoy segura que Los Ángeles existen dios es bueno gracias le doy por ábreme alludado en ese momento. bueno les deseo muchas bendiciones
Yo he tenido muchas intervenciones de ángeles!!!!!
Cuéntenos Carmen, ¿cuáles han sido sus experiencias con los Ángeles? Su testimonio nos ilumina a todos.
Gracias por escribir.
En luz,
Yvonne
Qué linda historia de verdad siempre están con nosotros es hermoso!
Amén Alexis, así es! Gracias por escribir!
En luz,
Yvonne
EL RELATO ESTUVO INTERESANTE….PERO LES VOY A CONTAR BREVEMENTE ALGO QUE LE PASO A MI HIJO CUANDO TENIA 6 ÑOS, ÉL ME CONTÓ QUE AL SALIR DEL COLEGIO ACOMPAÑÓ A UNO DE SUS COMPAÑEROS A SU CASA Y AL REGRESO A CASA SE EXTRAVIO YA QUE NO SE PERCATÓ POR DONDE HABIA ENTRADO, ANGUSTIADO SE SENTÓ DEBAJO DE UN ARBOL A LLORAR Y DE REPENTE ESCUCHO LA VOZ DE UN HOMBRE QUE LE DIJO QUE NO TEMIERA QUE LO IBA AYUDAR A LLEGAR A CASA Y MI HIJO LE DIJO QUE NO SE ACORDABA DONDE VIVIA Y LE DIJO EL HOMBRE QUE ESTABA VESTIDO DE BLANCO Y CON SU ROSTRO BRILLANTE CON DESTELLOS QUE MI HIJO NO PUDO MIRAR, ESTE LE DIJO LEVANTATATE QUE TE VOY A LLEVAR A CASA, MI HIJO SE LEVANTÓ Y CAMINO UN POCO CON EL DESCONOCIDO Y LUEGO ESTE LO AGARRA POR EL CUELLO DE LA FRANELA Y VUELA CON ÉL Y LO DEJO A DOS CUADRAS DE LA CASA Y LE PREGUNTO A MI HIJO Y YA SE UBICABA DONDE VIVIA YA QUE NADIE LO PODIA VER LLEGAR CON ÉL Y MI HIJO LE DIJO QUE SI SABIA LLEGAR Y SE VINO CAMINANDO HASTA LA CASA…………..AMIGOS LECTORES LUEGO DE LEER ESTAS EXPERIENCIAS ACERCA DE LOS ANGELES, SACO LA CONCLUSION QUE A MI HIJO LO AYUDO A SALIR DE AHI UN ANGEL, GRACIAS A DIOS QUE FUE ASI HOY DIA MI HIJO TIENE 31 AÑOS Y ES RARA LA VEZ QUE EL CUENTA ESTA ANECDOTA PORQUE EL PIENSA QUE LE PUEDEN DECIR QUE ESTA DEMENTE, POR ESO SE LIMITA HABLAR DEL INCIDENTE QUE PASO CUANDO NIÑO.
Gracias por compartir querida Mily. Yo misma he pasado experiencias de protección y ayuda de los Ángeles, difíciles de creer para nuestra pequeña mente humana. Sin embargo, son reales. Usemos éstas experiencias como testimonios que iluminan nuestra fe, nuestra confianza en una fuerza maravillosa y divina que nos ama y que no nos desampara nunca. Basta con que nos abramos a recibir. Un abrazo en luz,
Yvonne
Hola, me encanto encontrar esta página, yo creo mucho en los angeles de la guarda, quiero compartirles algunas de mis varias experiencias con mi ser de luz, una noche hace algunos años estaba acostada en mi cuarto viendo hacia la estancia, todos los focos ya estaban apagados cuando de pronto una luz fuertisisisima ilumino toda la estancia y luego desaparecio, fue algo hermoso q jamas olvidare… en otra ocasión estaba yo en un hospital pues llevaba a mi bebe para que le hicieran la prueba del tamiz, cuando la quimica se llevo a mi bebe yo en silencio llore de la mortificación de que mi bebe sufriera yo estaba agachada y entonces un señor se me acerco, me puso su mano en mi hombro y me dijo: no llores ella va a estar bien, lo vi y le dije si verdad? Gracias y el me sonrio y se salio del hospital cuando me asome ya no lo vi, lo que hoy me sucedio me dejo tmb muy feliz, mi familia y yo veniamos en carretera atravesando una neblina muy espesa, muy apenitas se veian los focos de los demas carros y la carretera, tenia muchisimo miedo y le pedi a mi angel de la guarda nos cuidara y rezaba su oracion, le conte a mi esposo sobre la ayuda que mi angel me ha dado siempre, mientras tanto en mi mente le seguia pidiendo a mi angel q nos protegiera cuando de pronto en la radio salio la cancion que dice: asi es la ley, hay un angel hecho para mi…y luegoooo tuuuu te cuelas en mis huesos dejandome tu beso junto al corazón y luego tuuu abriendome tus alas me sacas de las malas rachas de dolor porque tu eres en angel que quiero yo, son fragmentos de la canción pero es increible las señales que nos dan para hacernos saber que no estamos ni estaremos nunca solos.
Querida Dulce,
Muchísimas gracias por estos testimonios tan maravillosos! Inspira y fortalece nuestra fe y confianza profunda en estos maravillosos Seres de Luz.
La abrazo en luz,
Yvonne