Este es un ejercicio extremadamente restaurativo especialmente si ha estado en batalla con su enfermedad, ansiedad, preocupación o dolor físico o emocional por largo tiempo. Este ejercicio es una terapia para relajarse en los brazos y la energia del Arcángel Rafael y sentir su amor y su energía sanadora.
La mejor hora para hacerlo es en la noche cuando ya está en su cama listo para dormir. También podría hacer este ejercicio sentado en su cama. En una crisis usted puede hacerlo en cualquier lugar, a cualquier hora.
Siéntese entonces, o acuéstese cómodamente. Cierre sus ojos, tome tres respiraciónes lentas y profundas e imagine que se está acomodando deliciosamente en los brazos del Arcángel Rafael. Hágase consciente de su respiración. Sienta el calor de la energía verde Esmeralda de este bello Arcángel y sienta una presión suave sobre todo su cuerpo que significa que las alas de Rafal lo están abrazando, envolviéndolo en ternura y amor.
Usted quizá quiera comunicarse con él, pero la mayoría del tiempo desanse silenciosamente en sus brazos disfrutando la paz, la seguridad, el amor y la sanación que él le ofrece.
Quédese así cuanto tiempo desee. Si usted está haciendo este ejercicio en su trabajo, abra sus ojos después de sesentea segundos. Si lo está hacienda en su cama, usted puede quedarse así dormido.
No necesita esperar hasta necesitar la ayuda del Arcángel Rafael con desesperación, más bien, haga de este ejercicio una práctica regular y verá conforme los días pasan, cómo sus niveles de estrés disminuyen y se sentirá más capaz y en comando de los aspectos de su vida en los que se ha sentido presionado o tenso. Verá cómo su vida empieza a ir mejor y mejor.
Sea la luz, la energía, el amor y la sanación del Arcángel Rafael con usted.