A continuación le presento el testimonio de una mujer que a pesar de su gran pérdida, se abrió a aceptar y ver a su hija como uno de sus Ángeles. ¡Muchas gracias por compartir este hermosísimo testimonio!
«Engendré de manera planeada y dulcemente esperada a mi primer bebé IRMA ARIANNA quien durante 11 años llenó y marcó mi vida con sonrisas y alegría, pero con su ausencia al partir de este mundo material para nacer al mudo espiritual me inundó de lágrimas y mis ojos se cerraron, pero gracias a su luz y a los ángeles me siguió iluminando y acompañado de la manera mas hermosa transformando mi vida, mi ser, y mi esencia ayudándome a convertirme en mejor madre, mujer, hija, hermana y persona. Hoy no necesito tocarla para sentirla, verla para amarla: los Ángeles y ella son mis guías.»