Llamo descargas a la convocación de energía divina, sanadora de Dios, para ser descargadas en nosotros mismos o en otro ser. Estas descargas pueden hacerse en los seres que amamos y que están sufriendo, y podemos además, pedirlas para nosotros mismos.
Es importante entender que las descargas deben hacerse en amor incondicional, sin agendas, sin deseos de manipular ni de controlar la situación ni a la persona. Si hacemos las descargas desde éstas intenciones del ego, simplemente no se harán.
Condiciones para hacer las descargas:
Deben hacerse:
- Desde el desapego
- Sin deseo de manipular a alguien o alguna circunstancia.
- Pedidas directamente al Creador en un estado de oración profunda.
- Siendo testigo de cómo desciende la energía sobre uno mismo o la persona.
- Sentir como entra en el cuerpo hasta la última célula. (En sí mismo y en la persona)
- Colocar la atención y su visualización creativa en una parte del cuerpo que se intuya que más la necesita. O una parte de la vida que más la necesite (relaciones, finanzas, un conflicto, etc.) Déjese guiar por el Creador. Podría ser que la descarga se de en forma generalizada y que usted la vea descender por todo su cuerpo y dentro de su cuerpo o que usted se sienta guiado a una parte específica de su propio cuero o el de la persona, y aunque no lo entienda, céntrese su amor y su atención en esa parte y permita que la descarga se haga allí, este es un ejercicio de confianza y debe confiar en lo que siente e intuye.
- No hablar con nadie de las descargas que hizo, esto es entre usted y el Creador.
Tipos de Descargas que puede considerar hacer:
- Amor Incondicional
- Bondad
- Integridad
- Alegría
- Compasión
- Suavidad
- Paz
- Resolución
- Sanación
- Luz Divina
- Protección
- Ángeles
Pasos para hacer las Descargas:
- Busque un momento de silencio y privacidad, sin interrupciones.
- Relájese y respire profundo y despacio.
- Una vez que se siente relajado, conéctese activamente con Dios. Piense en él y abra su corazón. Salúdelo y de gracias por todo lo que desea dar gracias.
- Haga un proceso de perdón: perdone a todos aquellos con quienes se siente ofendido y pida perdón por haber ofendido a otros. Haga esto con una intención real de liberarse de todo rencor, cólera u odio. (Sin perdón no hay sanación).
- A través de la gratitud y del perdón, verá como empieza a sentirse liviano, e incluso alegre y expandido.
- Una vez, que está en ese estado, con gran amor, pídale al Creador:
“Amado Creador de Todo lo Que Es, si es Tu Santa Voluntad, pido una descarga de (Aquí elija la cualidad que usted siente que la persona más necesita. Ejemplos de cualidades son: amor incondicional, purificación, de balance, de ángeles de la Curación, de bienestar, de consuelo, de confianza profunda, de integridad, de paz, de alivio, de sabiduría y entendimiento, etc.), para (diga el nombre de la persona o su propio nombre).
Todo esto Padre, según tu entendimiento y definición y para mi/su mayor y más alto beneficio.
Envía además, cualquier otra descarga que consideres necesaria.
Así es y hecho está. Gracias, gracias, gracias. Amén. ”
Con su imaginación vea cómo desde un lugar sagrado en el Universo, desciende una luz que contiene en sí la descarga que pidió. Vea cómo desciende hacia la parte del cuerpo o de la vida de usted mismo, si es que la pidió para usted, o bien, en el cuerpo o en un aspecto de la vida de esta persona a quien usted quiere ayudar hoy.
Respire profundo a través de todo este proceso y abra sus ojos hasta que la luz que vino desde lo alto se ha aquietado. Dé gracias.