Querido Lector,
A continuación comparto con usted, una Plegaria que escribí hace algunos años, sobre los Sueños Sagrados del Corazón. Espero que encuentre inspiración y alegría en ella y que pueda hacerla suya.
Plegaria por los Sueños de mi Corazón
Padre, que sea yo capaz de descubrir la voz de mi corazón; que mis prejuicios, mis temores, las voces de otros, no le quiten la fuerza a los anhelos de fuego que marcan a mi corazón. Dame el estado de gracia para saber escuchar a las voces de mi interior y mantener abierto el canal que traerá a la vida lo que anhelo, lo que deseo, lo que necesito, lo que me apasiona y me hace feliz. Aquello que me contacta con el propósito de mi visita en esta Tierra. Acompáñame en el descubrimeinto de las raíces que sostienen a mi alma, recuérdame a cada paso del camino ser honesta y no traicionar mis sueños en el nombre de nadie, que sienta yo la pasión del entusiasmo, de la alegría, del poder de Tu Amor y Tu Luz que habitan en mi Centro…
Y después de haberme yo atrevido a soñar, aquiétame para disfrutar y saber esperar confiando en que soy capaz de manifestar mi Sueño con el poder que viene de tí, a la hora y en el momento oportuno dentro de mi historia…
Ayúdame a ser disciplinada para no apegarme al resultado sino sostenerme en el disfrute desinteresado de soñar, de crear, de imaginar, de estar en contacto con mi Verdadero Ser, con mi Divinidad que viene de Tí.
Que cuando mi sueño se manifieste frente a mí, yo no me acobarde y salga a recibiro con los brazos y el alma dispuestos a abrazarlo, a sostenerlo, a nutrirlo, a hacerme responsable de él y sobre todo a disfrutarlo sin preguntas. Que abrazada a él, pueda yo recordar cuán amada soy por Tí siempre.
Que en el momento en que mi corazón está gozoso no me olvide yo de agradecerte y pedirte que no me apegue al sueño. Que sepa yo vivirlo en el presente como un regalo de amor Tuyo. Y si ese sueño amado no se hace realidad cuando yo creía necesitarlo, que no pierda la certeza de que se manifestará en algún momento, cuando menos lo espero, cuando sea Tu Voluntad, cuando sepas que es mi hora de vivirlo.
Que así sea y hecho está.
Amén.