El tomar la decisión de vivir en gratitud en cada instante de nuestra vida, a pesar del dolor, a pesar del enojo, a pesar de la escasez, a pesar del cansancio, a pesar de la duda, a pesar de la frustración o la enfermedad, es la llave para dar entrada a la Luz en estas mismas situaciones y producir infinitos y milagrosos cambios positivos para poder vivir una vida que merece ser vivida.
Este año, vivo en Gratitud Absoluta.
Amado Padre,
Gracias por mi vida y por mi historia,
Gracias por sostenerme la vida,
Gracias porque soy quien soy.
Gracias por tu generosidad, por tus bondades, por tu amor infinito.
Gracias por ser y permitirme ser.
Gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias…