Si está en alguna situación en la que desea abrir los caminos para que la Gracia de Dios fluya en usted y usted en Él, en la que desee que el aliento de Dios se manifieste en aquello que hoy le duele, o le preocupa, haga esta oración todos los días por una semana.
Entre en oración despacio, tomando su tiempo para considerar cada palabra y cada frase. Cada día haga énfasis en una palabra o en una frase diferente de esta oración.
¿Qué nuevo entendimiento o inspiración viene a usted cuando usted satura su corazón y su mente con esta oración?
Haga sus observaciones en forma especifica a su situación o preocupación.
¿Qué le está diciendo Dios?
“Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; Enséñame tus sendas.
Encamíname en tu verdad y enséñame,
Porque tú eres el Dios de mi salvación;
En ti he esperado todo el día.”
Salmos 24:4-5