Sobre cómo NO pedir
3. No podemos obviar la Ley Causal o la Ley del Karma, esta ley se refiere a que todas nuestras decisiones, todo lo que pensamos, decimos y hacemos en esta vida y en otras, tiene una consecuencia.
Esta ley implica “Así como da, así recibirá”.
En nuestras peticiones, esta Ley Espiritual tiene gran significancia, ya que explica que es necesario tomar responsabilidad sobre nuestra vida en forma total y absoluta.
Si estamos pasando por una situación dolorosa, complicada y confusa es necesario revisar por qué está sucediendo y cuál es el papel que hemos jugado para que esta situación esté como está. No se trata de buscar culpables, se trata de tomar responsabilidad y retomar el poder que automáticamente viene con esta acción.
En otras palabras, no podemos pedir desde el papel de víctimas y no podermos pedir sin dar. Debemos ser honestos con nosotros mismos, y si cometimos un error, si lastimamos a alguien, si tomamos las decisiones equivocadas, si nos es difícil dar libremente, el remedio es vernos a los ojos, y, ante el poder de Dios, aceptar que erramos, y que estamos dispuestos a asumir nuestra responsabilidad y crear cambios en nosotros mismos.
Seguidamente hay que probarlo a través nuestras conductas diarias.
La Ley del Karma puede ser llevada de una vida hacia otra y podría ser que no suframos las consecuencias hasta en una vida subsiguiente. Podría ser que esté sufriendo las consecuencias de sus decisiones y acciones de otras vidas. De ser así, (y sobre esto es difícil estar completamente seguro) siéntase tranquilo de que aún tiene el poder de hacerse responsable y activar el proceso llamado “de-creación”.
Es decir, usted puede limpiar su karma, tiene el poder absoluto de hacerlo. Con cada palabra amable, con cada gesto de compasión y empatía, con cada muestra de amor incondicional, con cada acción en integridad, con el respeto a la vida de todas las especies, con el hecho de hacerse responsable de sus decisiones, y dejar el papel de víctima, con el hecho de amar y ayudar a otros, usted está “de-creando” el peso energético negativo de sus otras vidas que podría estar afectando su vida actual. Esta no es una invitación a hacer regresiones, o enfocarse en lo que ya pasó. Su trabajo es tomar responsabilidad ahora, de lo que pasa ahora, y de lo que va ha hacer para cambiarlo ahora.
Ocúpese de ubicarse en el presente, de ser congruente, de hacerse responsable, de ser valiente, y de conectarse con el camino de la luz, de esta forma las consecuencias que vivirá serán siempre en positivo.
¡Gracias por leer!
Yvonne