Cómo Pedir
Bien, ya que usted ha logrado quedarse por un instante sostenido en usted mismo y ha logrado sentir el despertar de la energía del Creador desde su centro mismo, ahora es tiempo de adentrarse en el segundo paso del Cómo Pedir: La Gratitud.
La llave que activa la oración es el amor. Y para activar el amor (especialmente cuando no nos sentimos amorosos) el camino es entrar en un estado profundo y sincero de gratitud.
Es posible que tampoco se sienta muy agradecido, sin embargo, le aseguro que si ejercita su sentido de gratitud, este se irá expandiendo y abarcando su corazón a pesar de cualquier resistencia que pueda sentir.
Para que su oración, su petición, sea poderosa debe darse un cambio en la frecuencia vibratoria en todo su ser. Usualmente, llegamos a la oración en angustia, desesperación, preocupación o tristeza y si ese es el caso, la gran ironía es que cuando estamos en sombra, llamamos a más sombra. Nuestra frecuencia vibratoria es lenta, pegajosa, espesa. De allí que la gratitud es la forma más dulce, más rápida y más sencilla para abrirle paso a la Luz en los canales de su sistema energético.
Una vez que entra en un estado profundo de gratitud, sentirá el cambio en toda su disposición, en su sentir. Es cómo si la gratitud nos permite quitarnos el traje del ego y nos deja desnudos, tan sólo con nuestro cuerpo de luz, listos para recibir y para poder comunicar abiertamente lo que de verdad queremos, necesitamos o ansiamos.
Mientras más luz podemos crear en nosotros, más energía del Creador podremos sostener.
Entonces, acérquese dulcemente al Creador, salúdele, déle la bienvenida y déle gracias por todo, incluso, por aquello que duele.
Para entrar en un estado profundo de gratitud, puede seguir los pasos que el Arcángel Uriel recomienda a continuación (este e un extracto de el reporte «Su Regalo: Prosperidad», el cual puede bajar a su computadora siguiendo éste enlace: http://www.tocandocielo.com/recibir-asesoramiento-angelico-2/)
Actividad: Siéntese confortablemente y asegúrese de que no va a ser interrumpido. Usted puede elegir acompañar este espacio con música suave que le ayude a crear una experiencia maravillosa. Respire profundamente varias veces, hasta que se sienta centrado y en calma.
Conéctese con la energía de su corazón colocando las palmas de sus manos en el centro de su pecho. Respire de nuevo profundamente y llame a su mente todas las cosas, las personas y circunstancias por las cuales usted quiere agradecer al Poder Infinito. Comience su ofrecimiento de gracias con su corazón completamente conectado con su gratitud. Continúe agradeciendo al Poder Infinito hasta que quiera permanecer ya solamente diciendo, una y otra vez: “Gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias…” Continúe dando gracias hasta que pierda la noción del tiempo. Sostenga la vibración de su corazón abierto en gratitud al Poder Infinito. Si su cuerpo comienza a balancearse de un lado a otro, o de atrás hacia adelante, permita que esto pase, ¡usted está vibrando en amor! Repita este ejercicio por los siguientes siete días, por lo menos una vez al día.
El Ángel a quien usted puede llamar para exaltar su emoción de gratitud y para que le acompañe amorosamente es: Ángel Shemael.
En mi próximo artículo, describiré los requisitos de la Oración Sagrada, y cómo exactamente pedir, ahora que ya sabe cómo «conectarse» con la Energía Divina.
¡Gracias por leer!
Yvonne