Sobre cómo NO Pedir
6. Cuando se teme el compartir lo que se reciba: Dentro del paradigma en que muchos seres humanos aún insistimos en vivir, el cual sostiene conceptos tales como la separación, la no unificación y posturas tales como: «mío y tuyo», «me lo van a quitar» y de apego a las personas, circunstancias o cosas por temor a que desaparezcan, nos perdemos en un laberinto de egoísmo enraízado en el temor de perder lo que ni siquiera todavía hemos recibido. ¡Apenas lo estamos pidiendo! Pero ya el temor está presente. Tememos compartir aquello que pedimos, ¡antes de que llegue!
Este es un aspecto del Pedir del que pocas personas hablan. Es como si logramos ignorarlo, vamos a desaparecerlo, pero la oración es un asunto de resonancia, no de palabras. Lo que el Universo «lee»o «recibe» de nuestras peticiones es el trazo energético que imprimimos en ellas. Y el trazo energético, no es más que el sello de nuestras verdaderas emociones, pensamientos, y creencias al momento de hacer nuestras peticiones. Por eso es que es mejor ser completamente honestos en lo que sentimos, y antes de pedir algo, será mejor que pidamos ayuda y soporte, para entender, procesar, y liberar toda emoción limitante.
Yo he estado en la posición de pedir por abundancia económica e inmediata y paralelamente, me he encontrado haciendo una lista mental, de todo aquello por lo que tengo que pagar cuando y si ésta viene a mí (sintiendo que los pagos me «quitan» lo que es mío) o bien haciendo una lista de todas las personas a las que debería ayudar (por favor, note el «debería»: ya en mí ha habido una sensación de obligación y responabilidad por los asuntos ajenos de los demás).
Y así, mi petición ¡ha sido lanzada en medio de la resonancia energética de mi temor de recibir y de compartir aquello por lo que pido! Seguramente el Universo, lo que leerá es que en realidad, no quiero la abundancia ya que verdaderamente es esa la resonancia que estoy enviando.
¿No sería mejor, pedir así?: (Este es un ejemplo de una petición por abundancia económica pero se trabaja igual con cualquier otro asunto por el que necesite pedir):
Amado Universo (Dios, o como queramos llamarle),
Estoy aquí con la angustia de sentir que no tengo el suficiente dinero para vivir mi vida con tranquilidad. Y a la vez, quiero ser honesta en aceptar, que si el dinero viniera a mí, también siento temor a que no sepa cómo utilizarlo debidamente o a que mis familiares van a demandar que les ayude, o que estaré en alguna forma de peligro. Así que en realidad, lo que quiero solicitarte, es que me ayudes a clarificar y a sanar estas emociones y creencias en mí. Ayúdame a sentir que soy merecedora y que sabré manejar muy bien mis finanzas. Yo quiero ser una persona llena de abundancias positivas y luminosas. Yo elijo aqui y ahora vivir en abundancia y saber disfrutarla y administrarla a pesar de que una parte de mí se siente escasa, vulnerable y egoísta. Es mi intención soltar la escasez y aprender a desarrollar una conciencia de abundancia, de riqueza y de generosidad. Envía a tus mensajeros de luz, para ayudarme a vivir mi intención a pesar de todo. Gracias.
La resonancia de esta oración es impecable, ya que está codificada en la verdad.
Pruebe, practique y aplique esta forma de pedir, deje que su corazón lo guíe y en vez de ignorar sus temores, acéptelos y defina una nueva y clara intención.
¡Gracias por leer!
Yvonne