Me he dado cuenta de que cuando las cosas no parecen ir bien y sentimos que todo es cuesta arriba, cuando los días parecen ser siempre los mismos y la rutina amenaza con tragar nuestra alegría, cuando la gente parece no aceptarnos y por más que queremos resultados no los vemos, es porque nuestro pozo interno está vacío. Las aguas cristalinas que deberían estar llenando nuestra alma están ausentes y al fondo de nuestro ser, hay sequía.
Yo quiero invitarlo hoy a que sienta si su pozo interno está lleno o si está vacío. Si lo encuentra vacío pregúntese ¿qué necesita para llenarlo?.
Muchas veces nuestro pozo interno se vacía por las heridas que vamos acumulando en nuestro corazón, en nuestra alma, en toda nuestra historia. Acostumbramos a tratar las heridas de nuestro Ser como si fueran polvo que no se recoge y que se pone abajo de las alfombras, pero sabemos que está allí. Estas heridas escondidas nos lastiman, llevándonos una y otra vez a los comportamientos, a los pensamientos y a las experiencias que perpetúan el vacío y la aridez de nuestro pozo. Hasta que nos atrevamos a aceptar que estas heridas están allí, que duelen, que pesan, y que marcan el ritmo de cada día de nuestra vida, será difícil vivir una vida plena, y darle espacio a que las cosas vayan bien, a que las cosas se nos den en forma fácil, a que los días sean como aventura pura o como regalo a punto de ser abierto. Es cuando honramos y liberamos nuestras heridas que la vida empieza a cambiar y la rutina deja de ser rutina, las personas quieren estar con nosotros y colaborar con nosotros, y los resultados sobrepasan nuestra visión.
Lo invito a que despierte y llene su pozo aceptando que lleva heridas dentro, que es posible para usted honrarlas y sanarlas en forma completa, total y absoluta. Creáme que puede aprender cómo se siente vivir sin heridas ocultas que lastiman y que es seguro para usted hacerlo. ¡Despierte y tome acción! Nadie está destinado a ser infeliz o vivir consumido por el temor, la duda y el desencanto. Dios nos creó a su imagen y nos ha dado el poder de superar la adversidad y vivir en alegría, armonía, salud y prosperidad. Usted tiene dentro de usted el poder de enriquecer su vida, de llenar su pozo interno de agua cristalina, y de vivir en el nombre de Dios, en nombre de los sueños que se cumplen, en nombre de la alegría, del amor y de la prosperidad.
En amor,
Yvonne
(Para sanar sus heridas visite: www.tocandocielo.com y vea las múltiples acciones que puede tomar para empezar HOY a sanar sus heridas)
Esta es una publicación del blog: www.angelesenlacasa.com