La Energía Cósmica existe en todo el Cosmos. Es el vínculo entre las galaxias, los planetas, los seres humanos y las moléculas.
Es el «espacio» entre todos y todo. Es el lazo que mantiene todo el cosmos en orden.
La Energía Cósmica es la «fuerza vital».
Esta Energía Cósmica es esencial para mantener el orden de nuestra vida y para ampliar nuestra conciencia. Es la base de todas nuestras acciones y funciones.
Recibimos una cierta cantidad de Energía Cósmica en el sueño profundo y en el silencio total. Utilizamos esta energía para nuestro día a día en las actividades de nuestra mente como ver, hablar, oír, pensar y todas las acciones de nuestro cuerpo.
Sin embargo, esta energía limitada obtenida a través del sueño no es suficiente para estas actividades. Es por eso que muchas veces nos sentimos agotados, cansados y tensos. Esto conduce a un estrés mental y físico y a todo tipo de enfermedades.
La única manera de evitar todo esto, es nutrirnos de más y más Energía Cósmica, lo cual es posible a través de momentos intencionales de silencio y meditación.
Nuestro Creador, ha puesto a nuestra disposición la Energía Cósmica para la expansión de nuestra consciencia, para abrirnos al amor, para llenarnos intencionalmente de la presencia de nuestra propia divinidad, y para entrar en contacto con la sabiduría infinita de Dios dentro de nosotros mismos.
Entre en meditación y hágase la siguiente pregunta:
¿Qué espacio, energía y consciencia necesita mi cuerpo y yo, para permitir la Energía Cósmica en mi Ser?