Usted es un Ser que viene de la Luz de Dios, usted es Su Creación y como tal, en usted habita el código de Amor y de Luz de nuestro Creador. Es importante que constantemente pare por un momento para hacerse consciente de esta verdad y para recordar que todo aquello que sueña, que anhela, que necesita viene de la única fuente: nuestro Creador.
Recuerde quién es usted: Un ser de amor. Poderoso e imparable en la Luz y la Energía del Creador de Todo lo Que Es.
Busque un momento de quietud y sin interrupciones. Entréguese a esta oración y descanse en ella:
«Yo estoy consciente de mi Luz.
Yo estoy consciente de la Luz de lo alto.
Yo pido la Luz del cielo, para que a través de todos mis sistemas físicos y espirituales pase y se irradie en el planeta Tierra.
Yo pido que me sea enviada la Luz, en el nombre de Jesús.
Yo pido ser un puente de Luz, en nombre de Jesús.
Yo acepto ser un puente de Luz, en el nombre de Jesús.
Yo estoy consciente de mi Luz.
Yo estoy consciente de mi Luz.
Yo estoy consciente de mi Luz, y vibro deliciosamente en ella.»
Visualice en este momento como esa luz se va expandiendo y esparciendo llenándolo de luz y de gozo, de bienestar, a usted, a todo el planeta Tierra y a todos los seres que lo habitan. De todos los reinos y todas las especies.
Y visualice como usted, que esta adentro de su propio campo de luz, esta seguro y protegido, en plena paz y armonía. Y declare:
«Mi campo energético queda cerrado y sólo lo abro según mi voluntad, nada ni nadie puede utilizar mi energía si yo así no lo deseo.»
Ahora, repita desde su corazón:
Yo vivo para la Luz.
Yo vivo para la Luz.
Yo vivo para la Luz.
Así es y hecho está. Gracias, gracias, gracias.