El Arcángel Zadquiel es el Arcángel del Perdón. Si usted se lo pide, Él facilita el perdón tanto de usted hacia los demás, como de usted mismo hacia usted mismo.
Para crear dulzura y armonía en el hogar, es necesario activar la energía del perdón y dejar ir, soltar y liberarse de los rencores, la soberbia y el conflicto.
Ahora bien, perdonar, no significa que usted está justificando las ofensas que le pudieron haber hecho, o bien que al perdonar, está dando permiso para que aquello que lo ofendió sea repetido.
Invitar el perdón significa dejar ir, soltar y liberarse de las emociones de la necesidad de venganza, de odio, de agresión, de rabia, de rencor y de juicios hacia los seres que viven con usted.
Una vez que usted ha perdonado, podrá tomar las decisiones que deba tomar para su mayor y más alto beneficio sin que estas sean motivadas por todas estas emociones negativas.
Paso 3: Yo siembro paz en mi Hogar a través del Perdón, con la Ayuda del Arcángel Zadquiel.
Oración de Pidiendo la Red del Perdón del Arcángel Zadquiel
Amado Creador de Todo lo Que Es, pido que desciendas la Red de Luz del Perdón del Arcángel Zadquiel alrededor y dentro de mi hogar.
Que esta Red facilite la energía del perdón, para que llene mi hogar y nos libere a todos de la necesidad de apegarnos a nuestras batallas, a nuestros rencores, agresiones, rabias, odio y alianzas con el conflicto.
Que a través de esta Red de Perdón aprendamos lo que se siente volver a amarnos, a vernos tales como somos: almas de Dios viajando juntas de la mejor forma que podemos.
Que la Luz violeta del Arcángel Zadquiel sane, limpie y nos libere del no-perdón. Que un nuevo código de amor y libertad se instale en mi hogar.
Yo suelto, libero, renuncio, y dejo ir completamente este apego al conflicto familiar que me ha separado en alguna o muchas formas de mi mismo o de mi Padre que esta en los Cielos, de los otros, y de mi propia posibilidad de crear.
Yo suelto, libero, renuncio , y dejo ir cualquier enfermedad psíquica, mental, espiritual o en el alma que haya traído conflicto y desamor a mi hogar.
Así es y hecho está en el nombre de Jesús. Gracias Padre, gracias, gracias, gracias.
Amén.
Imagínese ahora llenándose completamente de luz, cual si un rayo del universo se posara arriba de su cabeza, llenándolo completamente de luz, de luz que sana, que llena de vida, de dulzura y armonía por donde pasa; y vea cómo esta luz sagrada de color violeta entra en todo su cuerpo, su alma y su corazón.
Ahora la luz transita también hacia todos quienes viven con usted y a todo su hogar.
Construya ahora un momento, en su mente, una imagen que signifique libertad y perdón en su hogar. Imagine como está celebrando las consecuencias positivas y maravillosas que trae para si mismo y para su hogar el perdonar. Festéjelo por un momento.