Si usted desea tomar en serio el vivir una vida honesta y hacer un compromiso con usted mismo y con Dios de vivir más compasivamente y tomando responsabilidad de su compromiso, a continuación encontrará cuatro principios que pueden ayudarle a hacer esto:
- Principio #1: Tómese el tiempo de tomar decisiones en forma consciente. Cuando se confronta con un dilema, no se conforme con tomar el camino más fácil y rápido que a la larga puede herirlo a usted o a alguien más. Tome tiempo extra y pida ayuda para ver si hay otra alternativa que combine mejor con lo que necesita y que evitará entrar en el camino de la deshonestidad y del herir a otros. Pida ayuda a nuestro Dios, pida por iluminación, inspiración, nuevas ideas y que le enseñe el camino adecuado a seguir en honestidad, en claridad, desde la Luz.
- Principio #2: Confronte su propios hábitos de ser falso, de pretender, de mentir, y de ser engañoso. La honestidad comienza con decirse la verdad a si mismo y aceptar cuando se siente tentado a ser deshonesto (por muy pequeño que parezca lo que quiere hacer). Piense en su comportamiento y véase claramente cuando interactúa con otros en su casa, en su trabajo, en la crianza de sus hijos, con las personas que encuentra cada día. Obsérvese y detecte en qué situaciones es más vulnerable a ser deshonesto y trate de localizar de qué siente que lo protege el ser deshonesto, cuál es su intención y qué desea lograr. Pare, y pida a nuestro Creador que le enseñe cómo lograr lo que desea y necesita, sin necesidad de ser deshonesto, sino a través de la verdad y la transparencia. Luego, cuando esté claro de sus intenciones y qué camino honesto puede tomar, entonces actúe desde la Luz de su Ser.
- Principio #3: Anticipe que cuando usted es honesto y hace lo correcto, tal vez no va a ser muy popular. A veces cuando actuamos correctamente y somos honestos, las otras personas no van a estar contentas con nosotros o pueden incluso llegar a rechazarnos, o puede causarnos problemas aparentes. Entonces prepárese y cada día antes de iniciar su día, pida: “Amado Creador de Todo lo Que Es, soy hijo tuyo y Tu me has dicho que no mienta ni que diga falsos testimonios, y yo, deseo hacer precisamente esto, pido entonces, que vayas delante de mi, abriendo brecha en mis caminos, y poniéndome en lugares y con personas y experiencias que estén basados en la honestidad, en la verdad, y en la integridad. Enséñame Tu favor y Tu Gracia ayudándome a vivir una vida en honestidad y a quitar de mi lado todo aquel que no aprecie y que no camine en la misma honestidad. Acompáñame y pon la mano de Tu Gracia sobre mi. Gracias, gracias, gracias. Así es y hecho está en el nombre de Jesús. Amén.”
- Principio #4: Envíe amor y compasión a todo aquel que usted vea que vive una vida deshonesta y suspenda todo juicio. ¿Usted cree que su gobierno miente? Envíele amor incondicional. ¿Usted cree que su pareja está siendo deshonesta? Envíele amor incondicional. ¿Usted cree que su hija está siendo deshonesta? Envíele amor incondicional. Creo que me capta la idea. Todos hemos sido deshonestos en una cosa u otra (el que no lo ha sido que tire la primera piedra). Así que en vez de traer más dolor y sufrimiento a través de nuestro juicio y crítica, veamos y reconozcamos cuando alguien no está siendo honesto, y hagamos lo que tenemos que hacer si su conducta nos afecta directamente (poner disciplina, separarse, establecer límites, etc.), pero a la vez, ayudemos a la situación enviando descargas de amor incondicional, y suspendiendo toda crítica y juicio. Sea generoso y pida: “Amado Padre, pido tu Luz, y tu Amor Incondicional para (y mencione aquí el nombre de la persona o institución). Que esta situación quede resuelta por tu Gracia y de acuerdo a Tu Voluntad. Enséñame lo que se siente tener la experiencia de interactuar y arreglar las cosas con esta persona (o institución) en, y desde la honestidad, en la Luz. Amén.”