Esta semana estoy atenta y observe cómo el Universo pone ante mi, cada momento, oportunidades para que yo sea feliz y esté en paz.
El Espíritu dentro de mi dirije mi vida dentro de la alegría y me inspira a ver el amor y la luz en todos y en todo.
Yo logro ver y sentir la posibilidad de los Milagros que está inherente en todas las cosas.
Hoy no seguiré el impulso de caminar por los caminos del dolor sino que elijo poner mis pies en el camino de la alegría y la paz.
Amado Padre, yo soy en Ti y Tu eres en mí.
Yo soy en Tu alegría y tu Paz y Tu alegría y Tu paz es en mi.
Amén.