A pesar de que las circunstancias de mi vida puedan ir hacia arriba o hacia abajo, yo camino siempre en el Amor Divino declarando la Luz por donde voy, haga lo que haga pues solo el Amor es verdadero. Yo se que cuando el miedo se expresa en mi, es solo eso: una expresión de mi humanidad, pero yo se, que el amor es lo que verdaderamente importa y lo que prevalence sobre el odio y sobre el temor. Por lo tanto, no necesito alimentar mis miedos, no necesito confiar en que todo me va a ir mal, no necesito desconfiar de mi, no necesito vivir en desconsuelo ni en preocupación, pues yo se, que mi amado Creador me sostiene la vida, me sostiene la luz, me sostiene la esperanza, me sostiene la bondad, me sostiene la provisión, es por su grandeza y por su amor que yo respiro. Todo está bien. Yo elijo la alegría y elijo confiar profundamente en el amor divino por mi y en mi amor por mi vida.