De todas las emociones negativas, el temor es uno de los mayores impedimentos para avanzar, para crecer, para sanar y para vivir en la luz. El temor puede cortar su ser en su propio centro y paralizarnos pues nos dice que no actuemos, que nos quedemos quietos y que nos salvemos de aquello que provoca el temor. ¿Cómo podemos progresar e ir tras la vida que queremos y soñamos, si tenemos temor de tomar la iniciativa?
El temor llega profundamente a la parte instintiva de nuestra consciencia. Los temores pueden ser pequeños que se acumulan y que hasta pueden pasar desapercibidos al principio. Pero después de un tiempo se van sumando y creando peso y fugas energéticas en nuestro cuerpo de luz. Es posible que temamos algo real o bien que suframos de temores neuróticos por los cuales una situación inocente y pequeña estimula el terror. Si el temor persiste, puede engendrar emociones relacionadas, tales como la preocupación crónica y la depresión. Y peor aún, el temor engendra más temor.
Para temer algo, necesitamos vernos y sentirnos separados de nuestra Fuente Divina, de Dios. El temor, por su propia naturaleza, crea un sentido de separación. Cuando tememos algo implícitamente estamos aceptando la creencia de que algo o alguien tiene poder sobre nosotros, y que nosotros no tenemos el poder de hacer algo al respecto. Si regresamos a nuestro centro espiritual y recordamos que somos espíritu engendrado en el vientre divino, podemos fácilmente ver la falsedad de que algo o alguien tiene poder sobre nosotros y que nosotros no tenemos nuestro propio poder intacto. Pues si somos parte esencial de nuestro Creador, si somos hijos suyos, ¿cómo entonces podría haber un poder mayor que ese?
Nosotros debemos encarar nuestros miedos para poder conquistarlos y liberarnos de ellos. La mayoría de las personas hacen cualquier cosa con tal de evadir una condición o situación a la que le temen. Sin embargo, nunca, nunca, debemos permitir que el temor se acomode en nuestro ser ya que nos imposibilita nuestro buen juicio, nubla nuestra razón y aprisiona nuestro corazón y el centro sagrado de nuestro ser.
Existe la creencia errónea de que el temor es más fuerte que el amor, sin embargo, esto es una mentira pues el amor es la fuerza más grande que existe en el Universo. Para ayudarse a salir del temor, puede dejarse ayudar por las fuerzas de luz de nuestro amado Creador y puede entrar en oración profunda pidiendo ayuda para liberarse de sus temores y su sentido de desapoderamiento ante este.
A continuación, le presento una oración meditativa para liberarse del temor. Mientras la hace ponga su imaginación a trabajar y vea con el ojo de su mente, cómo esta oración actúa en usted e intercede para que la energía de Dios y de sus Ángeles limpien de usted, el código erróneo del temor y lo sustituyan con el código del Amor Divino:
Oración Meditativa para Liberar el Temor
Amado Creador de Todo lo Que Es, solicito que descargues en mi, el rayo naranja-rojo para cortar y soltar todas las vibraciones de temor donde quiera que esas energías negativas hayan tonado control en mi vida,
y disuelve estos átomos negros y grises en el reino mineral, en la Luz. Enséñame.
Gracias, gracias, gracias. Así es y hecho está.
Vea con los ojos de su imaginación cómo este rayo naranja-rojo entra en sus ser cortando la energía del temor. Quédese quieto visualizando este proceso. Cuando ve y siente que la luz se aquieta puede abrir sus ojos.
Haga este tratamiento todos los días, por lo menos 21 días consecutivos y cada vez que algo active su temor.