La práctica del amor por usted mismo puede nutrirse con preguntas preciosas que lo ubican en un espacio en el que su divinidad puede manifestarse otorgándole espacio a la energía del cambio, de la transformación amorosa.
Para alimentar el amor hacia usted mismo y para abrirse a admitir una nueva realidad, mejorada y amorosa, puede hacerse las siguientes preguntas y meditar mucho en ellas:
- ¿Qué energía, espacio y conciencia, necesita mi cuerpo y yo, para abrirme al amor por mi mismo?
- ¿Qué energía, espacio y conciencia, necesita mi cuerpo y yo, para sentir amor por mi mismo?
- ¿Qué energía, espacio y conciencia, necesita mi cuerpo y yo, para honrar mis necesidades, mis deseos y los sueños de mi corazón?
- ¿Vivo mi vida con la intención, poderosa y firme, de amarme a mi mismo?
- ¿Estoy tomando mis decisiones con base en amarme, respetarme y honrarme a mi mismo?
- ¿Estoy escogiendo caminos que van a crear relaciones amorosas y respetuosas, y que le otorgan valor a las personas conectadas personalmente conmigo?
- ¿Estoy escuchando a mi intuición, y poniendo atención a lo que mi alma me está diciendo?
- ¿Vivo mi vida dándome luz y bienestar a mi mismo?
- ¿Soy amable y cuidadoso con mi cuerpo, con mi alma, con mi corazón?