Anoche leía la escena de una novela en la que dos personas (una nuera y una suegra) que no se gustan para nada, se quedan estancadas en una cueva pues la marea ha subido de tal forma que les impide salir de allí. Por las circunstancias, se ven obligadas a pasar toda la noche juntas, en espera de que la marea baje hasta el día siguiente. Mientras se encuentran allí, hora tras hora, empiezan a conversar y tantas horas juntas, les da la oportunidad de conocerse mejor y de entender las motivaciones detrás de acciones de cada una que las ha herido a través del tiempo.
Y yo, me preguntaba, ¿qué pasaría si yo tuviera que quedarme en un espacio del cual no puedo salir, con una persona ante la cual siento antagonismo? ¿Seria yo, grande de espíritu para abrirme a ver a esta persona de forma diferente? ¿Podría yo notar cosas diferentes de esta persona, y podría yo, enfocarme en su alma, en su bondad, en su grandeza, en vez de todo aquello que juzgo y que no me gusta? Y más importante aún: ¿Seria yo capaz de empezar a vivir mi vida, viendo este lado positivo de las personas que a primera vista no me caen bien? O, ¿antes las cuales siento algún resentimiento? Y todo esto sin necesidad de algo tan extremo como quedarnos atrapados y solos en algún lugar?
Muchas veces la vida nos lleva a situaciones extremas como una forma de despertarnos del estupor de nuestros juicios y las limitaciones de nuestro ego…
Piense en alguna circunstancia en la que usted se ha cerrado a alguna persona, sin antes darle la oportunidad de enseñarle quien verdaderamente es. Piense cuantas veces ha emitido un juicio antes de conocer a una persona verdaderamente. Y, piense en alguien que hoy por hoy, le hace la vida imposible, o que le cae muy mal, o con quien tiene conflicto.
Y busque un momento de silencio y vea a esta persona a los ojos. Obsérvela, y pregúntese qué pasaría si tuviera que quedarse, como los personajes de mi novela, atrapados juntos en una cueva por muchas horas. ¿Daría usted la oportunidad de establecer verdadera comunicación y podría usted ver detrás del dolor, y las limitaciones del ego del otro y de si misma?
Conéctese desde su mente y su corazón con esta persona y véala de alma a alma.
Como almas, ¿es realmente posible el odio, el temor, el juicio? ¿Puede usted concebir e imaginar una realidad diferente en la que su relación con esta persona tenga armonía o por lo menos, falta de agresión?
Dos personas que se odian, se quedan en un elevador por 12 horas. ¿Qué pasa?
Nunca supe…
- Que tu olor era delicioso y que tus ojos brillaban como estrellas…
- Y yo, que eras gracioso y que tus ojos se arrugan hermoso por la risa que provocas
- De lejos, y mientras te odiaba, nunca me imaginé que habrías de compartir conmigo confidencias
- Y yo, mientras te odiaba, no había notado la suavidad de tu mirada
- Nunca me imaginé que llevabas un dolor tan grande dentro
- Y yo no sabia que ante mi dolor, podías sentir compasión…
- Se me olvida por qué te odiaba ¿Tu te acuerdas?
- No, ni idea. Ahora solo puedo verte como te veo ahora.
Escriba su propia historia de usted estancada en algún lugar con alguien con quien actualmente está en conflicto o en juicio.