Lo que más agota en las situaciones difíciles o retadoras de la vida, son las batallas campales que organizamos para confrontarlas, cambiarlas, tratar de desaparecerlas, ignorarlas, o destruírlas.
Si en vez de invertir nuestra energía en esta batalla (la cual no puede ganar), se hiciera estas preguntas que traen luz, alivio, y abren un espacio energético para que pueda sanar, liberar y dejar ir su resistencia, su odio, su rechazo, y su aversion, haría todo más fácil y menos doloroso para usted misma y para los seres que la acompañan en su caminar:
- ¿Cómo puedo hacer la paz con (mencione lo que le tiene molesto) y alinear todo mi ser a esta paz?
- ¿Cómo puedo derramar amor en esta situación?
- ¿Cómo puedo confiar, soltar, dejar ir y liberar, y dejar que el Universo en su infinita sabiduria me lleve al lugar perfecto?
- ¿Cómo me ayuda esta situación a crecer como una mejor persona?
- ¿Qué es bello, y magnífico de esta situacion?
- ¿Cuál es la lección para mi en este problema?
Baje los brazos y cese la batalla. Diga “Si, acepto”. Fluya. Que nada la separe de Padre, nuestro amado Creador. Que nada apague su luz.