Estimado Lector, estoy inquieta con el tema de los Milagros. Después de las charlas que tuvimos en el radio sobre este tema, he recibido una gran cantidad de correos, con preguntas, con un deseo real de saber más sobre los Milagros, y con una gran necesidad de recibir Milagros. Así que hoy empiezo una serie en la que exploraré este Misterio, con la intención de inspirarle, emocionarle y ayudarle a abrir su corazón a los Milagros. ¡Espero iluminar su camino!
Primera Reflexión:
Tal vez es importante empezar por entender que Los Milagros son un misterio que le pertence a nuestro Padre, y si bien el objetivo no es resolverlo, sí es traer un poco de mayor entendimiento sobre ellos y así empezar a despertar más nuestra consciencia y nuestra apertura de corazón.
La palabra milagro encuentra su raíz en el latín miraculum que significa «mirar». Los latinos llamaban miraculum a aquellas cosas prodigiosas que escapaban a su entendimiento, como los eclipses, las estaciones del año y las tempestades. Así entonces, miraculum proviene de mirari, que en latín significa «contemplar con admiración, con asombro o con estupefacción».
Es así como, desde el punto de vista etimológico, la palabra milagro no tiene relación necesariamente con una cierta intervención divina, sino que se liga al asombro ante lo que no se puede explicar con palabras tal como lo plantearan los latinos.
Según el cristianismo, un milagro es en sí un hecho sobrenatural en el cual se manifiesta el amor y la voluntad de Dios hacia los seres humanos. y en la que nuestro Creador puede enviar a sus mensajeros (Ángeles y Arcángeles a participar en estos).
Visto desde el punto de vista de la fe, «tanto el crecimiento de la mies como la multiplicación de los panes tienen el sello del amor y del poder del Dios».
La naturaleza representa una progresión ordenada y predecible de eventos en el tiempo y el espacio, los Milagros son instancias en las que el marco de referencia del tiempo el espacio son interferidas y en donde se crea una nueva configuración – por una inteligencia mayor a la nuestra -.
Como me gusta definir un milagro es como la experiencia directa de Dios en nosotros, como una intervención divina que se da a raíz de la conexión entre nuestro centro sagrado y nuestro Creador. Estas experiencias o nueva configuración en nuestra realidad, nos llevan al recordar que Dios se encuentra en la esencia de nuestro ser.
Si Padre dejara de pensar en nosotros, en cada una de nuestras células, si dejara de pensar en nuestras almas, entidades, cuerpos, no existiría nada.
Jesús lo sabía: no había ni un rastro de duda en su ser de que él y Dios eran uno, y debido a que sabía esta verdad y era dueño de su ser, fue capaz de llevar a cabo su misión y propósito en esta Tierra y permitir un sinfín de Milagros.
Usted podría hacer exactamente lo mismo, ya que, usted está programado para contener a Dios; su semilla se encuentra dentro de usted, en cada gota de sangre, en cada respiración, en cada célula, sistema, órgano y parte de su cuerpo. Cuando Dios le creó, le formó de tal manera que dentro de usted pudiera albergar un código sagrado que al activarlo, su poder creador en Dios se despertase y pudiera entonces, cocrear con Él cualquier cosa, manifestar con Él, cualquier cosa y además, mantenerse en un campo energético que le permitiera estar abierto a la intervención divina en cualquier momento. Y por supuesto, siempre y cuando sea Su Voluntad.
Preguntas para su Ser:
1. ¿Siente que dentro de su Ser, usted contiene a Dios?
2. ¿Se ve a usted mismo como campo fértil para que los Milagros se den en su vida?
3. ¿Qué siente al saber que puede co-crear con Dios cualquier cosa? ¿Cree que de verdad es posible para usted?