¿Qué significa abrir el corazón exactamente? Desde que el mundo existe, el corazón representa el símbolo más fuerte del amor y el centro de nuestros sentimientos. El corazón es más que una bomba con cuya ayuda la sangre circula por nuestro cuerpo. Si bien recuerdan, he señalado repetidas veces que estamos programados para contener a Dios: su semilla se encuentra dentro de cada uno de nosotros, en cada gota de sangre, en cada respiración, en cada célula, sistema, órgano y parte de nuestro cuerpo. Cuando Dios nos creó, nos formó de tal manera que dentro de nosotros pudiéramos albergar su Código Sagrado, el cual al activarlo, nuestro poder creador en Dios se despertase y pudiéramos entonces, co-crear con Él cualquier cosa, manifestar con Él y en Él. Este Código Sagrado, nos ayuda además a permanecer en un campo energético que nos permite estar abiertos a la Intervención Divina en cualquier momento. Así que el corazón es uno de los órganos críticos que alberga en sí la semilla latente, el Código Divino de Dios en nosotros.
El HeartMath Institute fue fundado en 1991 y desde entonces se ha dado a conocer en todo el mundo gracias a sus descubrimientos revolucionarios. Entre estos, que el corazón es el generador de energía electromagnética más poderoso en el cuerpo humano, produciendo el campo rítmico electromagnético más grande de todos los órganos en el cuerpo. Este campo electromagnético tiene la forma de una dona que rodea al corazón y que se extiende más allá del cuerpo en una configuración llamada Torus que mide alredeor de ¡dos metros y medio de diámetro! Adentro de este Torus es donde habita la energía del corazón.
El Segundo descubrimiento que hicieron es que los campos eléctricos y magnéticos que emanan del corazón se comunican con los órganos de nuestro cuerpo y que el cerebro no actúa de manera autónoma, sino que recibe las señales pertinentes del corazón. Así que es el corazón es el que distribuye todas las informaciones tales como qué hormonas, endorfinas u otros elementos químicos se habrían de producir en el cuerpo. Pero, ¿de qué forma se comunica con el cerebro y los órganos?
En otra línea de investigación se descubrió que todas las informaciones se transmiten por medio de las emociones. En nuestras emociones están también contenidas informaciones completas, por medio de las cuales nuestro corazón le hace saber al cerebro y a los órganos lo que necesita nuestro cuerpo en un momento determinado. Pero eso no es todo. A medida que se seguía investigando se descubrió que el campo eléctrico y magnético que emana del corazón no solo es creado por nuestras emociones, sino que recibe su fuerza a través de otras causas significativas, es decir, a través de nuestras convicciones, a través de las cosas en las que creemos profundamente y con base en las cuales organizamos nuestra vida. Todo esto se encuentra como información en la energía que emite nuestro corazón y será transmitido con la máxima fuerza de emisión de todo nuestro cuerpo a nuestro cerebro y al mundo.
Entonces, nuestro corazón funciona como una especie de mediador, que transforma todas nuestras convicciones y sentimientos en vibraciones eléctricas, magnéticas y en ondas. Estas ondas electromagnéticas no solo están limitadas a nuestro cuerpo, sino que se emiten lejos de nuestro entorno e interactúan con todo lo que nos rodea. Nuestro corazón traduce todas nuestras convicciones, todas nuestras imaginaciones y emociones a otro idioma, un idioma codificado en las vibraciones y las ondas que emite.
Así que desde nuestro corazón emitimos esencialmente más energía que desde nuestro cerebro.
Y ¿Por qué es tan importante para nosotros saber esto? Sencillamente porque de esta manera podemos comprender por qué algunos deseos se cumplen fácilmente mientras que otros todavía no se han podido realizar en nuestra vida aunque nos hayamos esforzado mucho y los hayamos visualizado según nuestra mejor forma de saber y entender. Nuestro corazón siempre transmitirá al mundo nuestra verdadera convicción, incluidas nuestras dudas y miedos con una fuerza 5,000 veces superior a la del cerebro.
La consecuencia es clara: solo se cumplirá realmente en nuestra vida aquello en lo que creamos desde lo más profundo del corazón.
Si reforzamos nuestras convicciones con la fuerza de las emociones, la energía emitida sera incomparablemente mayor. Los profetas, los sabios y los maestros del mundo de los tiempos presentes y pasados repiten sin cesar que hemos de aprender a ver con el corazón.
Y, en nuestro mundo solo puede llegar a realizarse aquello en lo que creemos desde lo más hondo del corazón. Y, esto sera así en virtud de lo que creamos de nosotros mismos.
Entonces, regresando al tema de qué significa abrir el corazón, significa asegurarnos de que lo estamos codificando con emociones y convicciones positivas que sustentan la vida, el amor, la luz, la compasión, la generosidad, la abundancia y la alegría. Pues es a partir de las emociones y las convicciones que viven en nuestro corazón que creamos nuestro mundo. Una vez que estamos en el campo del corazón, y éste está iluminado, una vez que le entra el oxígeno del amor y la alegría, y encendemos la Luz en él, entramos a una dimensión completamente diferente y es aquí en donde encontramos conscientemente a nuestro Creador, a sus Ángeles, a los Milagros, y al Código del Amor.
Si su mundo no refleja lo que usted quisiera, es porque en su corazón habitan emociones y convicciones que sustentan aquello que usted dice que no quiere en su vida. Y porque se ha olvidado que usted vive desde, en y para la Voluntad del Creador de Todo lo Que Es. Es porque ha divorciado su corazón de Él, y se le ha olvidado que todo viene de Él. Es porque se le ha olvidado que esta vida no es creada ni dada por nosotros mismos, sino creada y dada por Dios, que la capacidad de sentir, de ser, de pensar, llamar y construir no es algo propio, sino es dado por Dios. Cuando empezamos a reconocer a Dios en nosotros como la fuente de todo lo que nos ha entregado, adentro y afuera, empieza la humildad y nuestro corazón se ilumina. Cada vez que nos reconocemos ante Dios como Sus criaturas y reconocemos que Él es la fuente de Todo y que todas las capacidades que tenemos han sido puestas en nosotros por Él, ¿cómo podríamos entonces decirle que no a Sus regalos, a Sus milagros, a Su Luz en nosotros?
Frases para reflexionar
– Los Milagros re-definen la realidad.
– Los Milagros disipan el miedo, la desesperanza, el odio y el dolor.
– Los Milagros nos ayudan conocer y saber que somos Uno con toda la Vida y sus diferentes manifestaciones.