Este es un ejercicio intencional en el cual usted se entrena en ver, desde su imaginación, a su ser querido que sufre, con su sufrimiento solucionado. A pesar de que la evidencia, nos hace percibirlo quebrantado, es imperativo que lo veamos en su máxima luz, como espíritu puro, amado, cuidado, completo, protegido, en total bienestar y viviendo una vida íntegra a nivel espiritual, mental, físico, emocional, y moral.
Busque momentos de silencio para sostener esta visión hasta que la logre por completo; (a veces es un poco difícil llegar a poder ver a la persona en total bienestar de inmediato, pero entrénese hasta que lo logre. Puede empezar por diferentes partes de su cuerpo hasta llegar a su totalidad).
Puede también hacer una lista de todos los aspectos de esta persona que a usted le encantan, y que ama de ella o él. Esto le ayudará a ver su luz en vez de su sombra.
Cuando ya logre una imagen de luz, sosténgala por 16 minutos hasta que durante su día, logre invocarla sin problema alguna. Mientras más sostiene esta visión, más ayuda le otorga a su ser querido.