Perdonarse a si mismo se hace más fácil cuando cultiva la compasión por si mismo.
La auto-compasión es la habilidad de ser amable consigo mismo. No se trata de dar excusas por los errores que ha cometido, o tenerse lástima. Es reconocer que sus errores, debilidades e imperfecciones son parte de ser un ser humano.
La compasión personal se practica a través de concientemente elegir parar de enjuiciarse constantemente, a través de poner en pausa inmediata todo pensamiento despectivo hacia usted mismo y cesar los diálogos negativos sobre usted mismo.
La compasión personal se manifiesta también cuando usted elije y decide cambiar las partes de si mismo que sabe que son inmaduras, pequeñas y que repetidamente lo dañan a usted mismo y a otros. Y lo hace sin atacarse, sin hacerse de menos, sin condenarnse y sin culparse.
La compasión hacia usted mismo, es la expresión del amor en acción.
Yo elijo aquí y ahora, ser amable conmigo mismo.
Conscientemente elijo parar de enjuiciarme, elijo poner en pausa inmediatamente todo pensamiento despectivo hacia mi mismo
y ceso los diálogos negativos sobre quién soy.
Yo me amo, yo me respeto, yo me honro, y me acepto completa e incondicionalmente.
Así es y hecho está.
En el nombre de Jesús.
Amén.