Hoy con cada respiro que doy, entra en mi la fuerza y el amor de la confianza profunda. Elijo caminar este día alimentando mi confianza profunda en que todo en mi vida puede marchar bien, generosamente y sin dolor. Confío en que soy sostenida por una fuerza divina más grande y bondadosa de lo que puedo imaginar. Me permito admitir el abrazo y el sostenimiento de mi amado Creador y le doy carta blanca para que me redireccione hacia el mejor camino, para mi mayor y más alto beneficio. Y a pesar de mi duda y mi temor de sufrir, yo confío plenamente en que mi Creador jamás me guiará a nada que no sea para que yo viva una vida plena y en completo bienestar. Yo hoy elijo caminar en confianza profunda.