Hace varios años mi amada amiga Vivian Solís, compartió conmigo esta Declaración de Libertad. En mis momentos de soledad, o en los momentos en donde pierdo mi luz interna, o cuando los días me parecen nublados y me pierdo entre las telarañas de mi ego; me preparo de acuerdo a las Leyes del Pedir: Me hago presente en mí, activo la energía del Creador en mí, llamo a la presencia de sus Ángeles, y así, en silencio y aún con mi corazón confundido o adolorido, la leo. Una y otra vez. Hasta que siento que vuelvo a conectarme con la Luz de mi Padre, con la Luz de mi Espíritu, y me encarrilo de nuevo con la paz y el balance interior.
Es mi regalo para usted hoy, para que pueda usarla de la misma manera. Y para que pueda crear Luz y alivio dentro de usted. Gracias Vivian! (puede visitar su sitio web en: www.saltocuantico.com)
DECLARACIÓN DE LIBERTAD
Estoy presente en este espacio y este tiempo, en este lugar y en este momento.
Elijo abrir mis puños cerrados. Elijo abrir mi mente y vivir con el corazón abierto.
Elijo vivir en una actitud de apertura. Elijo aceptar lo nuevo.
Elijo confiar en el Espíritu Amoroso que me creó.
Elijo aceptar el sustento que me da el Universo y fluir con los ritmos de la Vida.
Elijo liberarme del temor y crear un nuevo ciclo de experiencias conscientes y constructivas.
Elijo romper mis viejas pautas de pensamiento y sanar mi corazón.
Elijo cuidar mi cuerpo y nutrir mi bienestar.
Elijo limpiar de mi espacio mental, físico y emocional todo lo que es inútil y que no construye para mi bienestar.
Elijo liberarme de lo viejo y hacer espacio para lo nuevo.
Elijo desaferrarme de todo lo que detiene mi evolución.
Elijo crecer en el ejercicio del amor, la paz y la alegría.
Elijo disfrutar de mi propia compañía; amarme, cuidarme y vivir confiadamente, armoniosamente en la abundancia y la prosperidad.
Elijo sanarme de cuerpo, mente, corazón y alma.
Elijo apreciar y agradecer con humildad todo cuanto recibo de la Sabiduría Divina.
Elijo perdonar y aprender del pasado.
Elijo atraer a mí lo bueno, fluir libre, inocente y confiadamente, esperando lo bueno para mi evolución.
Elijo integrar mis partes perdidas y recuperar mi poder en el Poder del Gran Espíritu Creador.
Elijo amar a Dios por sobre todas las cosas, sobre todos los seres, con toda mi integridad de cuerpo, mente, corazón y alma.
Sea Su Voluntad en mí…
Así es y
Hecho está
Amén