Aquí, le presento otra razón por la cual se le podría hacer difícil abrirse a recibir: ¡Trate de identificar si esta razón es una de las suyas y cree intenciones de luz para sanar todo aquello que no le permite recibir a manos llenas!:
5. La necesidad de control: Se define como una obsesiva necesidad de ejercer control sobre uno mismo, sobre otros y sobre cualquier situación. La necesidad de control más a menudo es una reacción al miedo. Personas que luchan con la necesidad de tener el control a menudo temen estar a merced de los demás. Pueden desarrollar problemas de control a raíz de eventos traumáticos que crean una sensación de desamparo y caos, causando así que una persona ansíe el control de una manera desproporcionada y no sana. En algunos casos, los problemas de control pueden ser un resultado de haberse sentido descuidados o abusados. Si un niño es abusado físicamente, verbalmente o sexualmente, pueden alcanzar un punto en el que sienten la necesidad de recuperar el control. La necesidad de control es a menudo abrumadora y agotadora pues no hay descanso pues se vive en una hiper-vigilancia para controlar..
En el contexto del recibir, es un gran reto para el controlador, pues quiere incluso controlar a Dios. Abrirse a recibir es interpretado como una invitación a estar a la merced de otros y a la vulnerabilidad y al riesgo del caos.