¿Qué es la no-violencia? La no-violencia es una forma de vida que se basa en la creencia de que todo conflicto puede resolverse sin violencia o fuerza; sin guerra, sin contienda, sin matar a nadie y sin disminuir a los demás.

El compromiso a la no-violencia requiere encontrar soluciones que abordan las necesidades y sentimientos de todos los partidos. Recurrir a la violencia significa que un partido va a perder y ser obligado a renunciar cuando la otra parte gana. La no-violencia comienza con respeto por las necesidades y sentimientos de los demás y un intento serio de apreciar su punto de vista.

Es necesario que para encender nuestra luz y la luz de Dios en nosotros, demos espacio para la Paz dentro de nosotros mismos y nos preguntemos si estamos dispuestos a cesar inmediatamente toda contienda que podamos estar teniendo con personas y circunstancias en nuestras vidas.

Si usted es o se siente víctima de la violencia recuerde que nada ni nadie puede tocarlo (físicamente, emocionalmente, mentalmente ni espiritualmente) a menos que usted lo permita.  Usted puede crear un círculo de paz alrededor de su cuerpo y de su vida entera, y declarar que usted es territorio de paz, intocable e invisible para cualquier manifestación de violencia. Usted puede declarar que de hoy en adelante elige no ser participe ni recibidor de la violencia para con usted. Llame con certeza a la Paz para usted, declárela y afírmela. Cada mañana pida:

“Creador de Todo lo Que Es, enséñame lo que significa vivir en Paz, sin ser abusado, sin ser transgredido, sin ser recipiente de actos de violencia.

Enséñame que es posible para mi vivir cada día siendo respetado, y libre ataques.

Enséñame cómo vivir mi vida sin temor, sin guerra y sin contienda.

Enséñame lo que se siente el amor incondicional, la paz, y la tranquilidad”.

Ahora bien, si usted sabe que en algunos aspectos de su vida, es usted quien está recurriendo a la violencia para manipular, para controlar  y para quitarle la libertad al otro, le toca elegir si es así como quiere vivir su vida, si esta es la energía que quiere sembrar alrededor suyo y en el Planeta. (Sepa que todo acto de violencia intencional que siembra le es devuelto a su propia vida a través de la Ley del Karma.)

Todos, de alguna forma u otra -deliberadamente o inconscientemente- hemos recurrido a la violencia (de palabra, de pensamiento, de acción -abierta o encubierta- o de intención). Es vital que seamos honestos con nosotros mismos y que tomemos responsabilidad, que pidamos perdón y que decidamos transformar nuestra necesidad de ganar, de atención, de dominar, de crear guerra y contienda en amor incondicional por el otro, en respeto y madurez para resolver el conflicto.

Cuando somos completamente honestos y nos atrevemos a ver esta  parte de sombra en nosotros, sin juicio, pero sí con sinceridad, tenemos entonces la oportunidad de empezar a crear paz de inmediato, de enseñarle a nuestros hijos una forma diferente e iluminada de resolver conflictos y podemos entonces crear un espacio real para que la paz exista en nosotros mismos, en nuestro hogar y en el Planeta entero. Al elegir resolver nuestros conflictos desde una postura de no-violencia, estamos eligiendo el amor y vivir en la Luz.

Nos corresponde decidir si vamos a ser seres de espíritu mezquino y pequeño o si vamos a darle carta blanca a nuestro espíritu para manifestar su luz en la bondad, la generosidad, la Gracia y la paz de Dios.

Oración Para que Crezca la Paz en Su Vida

“Amado Creador de Todo lo Que Es, pido que me enseñes lo que se siente vivir mi vida desde la expresión amorosa de la Paz.

Enséñame que es posible para mi vivir mi vida sin expresar violencia, sin quitarle al otro su derecho de ser y expresarse,

y sin pretender dominar a nadie.

Dame tu definición y entendimiento de lo que es la Paz y el amar en libertad.

Enséñame lo que se siente resolver todos mis conflictos, sin violencia.

Enséñame cómo resolver mis conflictos desde la paz, el respeto, la honestidad y la rectitud de corazón.

Enséñame Padre, enséñame. Así es y hecho está.

Yo soy territorio de Paz. Amén.”