La burla se dedica a ridiculizar a otras personas haciendo bromas a sus expensas. Burlarse de los demás, es una forma severa de ignorancia ya sea satirizando, caricaturizando o insultando a otros (¡o a uno mismo!).
El humor y la ligereza son importantes en la vida humana siempre y cuando no se use como una forma de causarle daño a la integridad de otro ser.
Quien se ríe y se divierte a expensas de la dignidad de otra persona es una persona que se ve a si mismo como superior a la persona de quien se burla.
Si usted tiende a hacer esto, lo invito a cesar de inmediato esta conducta, y a que se pregunte: “¿Por qué necesito burlarme de otros?” (o de alguna persona específica). “¿Qué necesito llenar en mi mismo a través de burlarme de otros?” “¿De qué estoy tan vacío que necesito llenarme a través de ridiculizar a otros?” “¿Qué necesito tan desesperadamente que desvío mi atención ridiculizando o insultando a otros?”
Si usted es el recipiente de la burla de otros, pregúntese:
“¿Por qué necesito que otros se burlen de mi?” “¿Cuál es el beneficio de que otros se burlen de mi?” “¿Qué necesito saber o aprender para declararme territorio digno de respeto?” “¿Qué necesito sanar en mi, para dejar de atraer el irrespeto y la burla hacia mi mismo?”
El remedio para sanar a nuestro corazón de la burla es recordarse de esta ley: “No menosprecio a nadie, porque puede ser un santo de Dios”.
Amado Padre-Madre
Es mi intención de luz, respetar y cuidar la dignidad de cada persona (y de cada ser de tu creación) que se relaciona conmigo.
Es mi intención de luz, jamás lastimar a nadie a través de la burla, del desprecio o de verlos como alguien menos de lo que yo soy.
Camino en tu luz, y por lo tanto, lo que doy a los demás es bondad, compasión, dulzura y respeto.
Perdóname por todas las veces y todas las formas en que me burlé de alguien más, olvidándome que es hija o hijo tuyo, hecho a tu semejanza, igual que yo.
Que me ame yo lo suficiente para entonces no necesitar recurrir al irrespeto y la pequeñez de espíritu para dañar la dignidad de alguien más.
Gracias Padre-Madre, gracias, gracias.
Así es y hecho está.
En el nombre de Jesús.
Amén.