A continuación le entrego una nueva frase para que repita en un momento de silencio y con todo su corazón para re-establecer ésta parte de su Espíritu que está herida y que necesita poder sentir en libertad:
“A pesar de que siento que es peligroso sentir, yo elijo aquí y ahora, darme permiso de sentir todas mis emociones sin crisis y sin temor, y le pido a mi Creador que me enseñe que es posible y seguro para mí sentir mis emociones en mi vida diaria.”