Para poder vivir en amor, y llamar a la Luz de la Bondad nuestro Hogar, es vital limpiar y sanar la marca energética dejada por todas las veces y todas las formas en que nos hemos herido los unos a los otros a través de la dureza, de la pequeñez de Espíritu y de la limitación de corazón.
Esta oración sanadora, le ayudará sanar esta huella. Haga esta oración cuántas veces sea necesario hasta que sienta que la energía en su hogar es más liviana y cuando sienta la luz de la Bondad suavizando todo el ambiente. Cuando diga su oración, hágalo con poder, con seguridad, desde su conexión con el Creador de Todo lo Que Es y en total confianza y certeza de que aquello por lo que pide, es suyo en cuanto sale de su boca.
Llamo al Arcángel Chamuel y al Arcángel Zadquiel y a sus Ángeles para limpiar, sanar la energía del de la dureza, de la pequeñez de Espíritu y de la limitación de corazón en mi hogar y transformarla en Bondad, en Luz, y en Amor Incondicional.
Declaración de llamado a la Bondad y a los Arcángeles Chamuel y Zadquiel
Amado Creador de Todo lo Que Es: Yo declaro ante Ti, que acepto mi poder de crear contigo una llama inmensa de Amor Divino Incondicional y de Bondad en mi Hogar.
Acepto que Tu Amor y Bondad Divina fluya a través de mi y de todos mis sistemas para hacerse manifiesta en mi hogar, en cada una de las personas que viven conmigo, en todos los objetos, mascotas y pertenencias que habitan conmigo en mi hogar.
Yo declaro en Tu nombre mi hogar como un lugar de Bondad, de Luz, de Amor y de Bien. Todo tipo de conflicto, de desamor, de maldad, y de limitación queda desactivado ahora y es sustituido por Amor Divino Incondicional y por la Luz de Tu Bondad.
Sea la presencia de los Arcángeles Chamuel y Zadquiel y sus Ángeles manifestada en el nombre de Dios, que en su gran luz rosada y violeta, en su energía divina, y en el gran poder que nuestro Creador les ha otorgado, quede mi hogar limpio de la huella que ha dejado todas las veces y todas las formas en que nos hemos herido los unos a los otros a través de la dureza, de la pequeñez de Espíritu y de la limitación de corazón.
En el nombre de Jesús, que mi hogar y todas las personas que habitamos en el, quedemos limpios a todo nivel de todo temor, y que todo esto sea sustituido por la Luz, la Bondad y el Amor De Dios.
Así es y hecho está. Gracias, gracias, gracias.
Visualice como la luz rosada y violeta de los Arcángeles Chamuel y Zadquiel va entrando en cada célula de su cuerpo, en cada átomo, en cada espacio entre los átomos; solo déjese sentirlo.
Visualice ahora, como delante de usted, hay una catarata de agua suave de color Rosado-violeta; visualice como camina con las personas con quienes comparte su hogar y se paran debajo de ella (incluya a sus mascotas); visualice como toda esa agua empieza a limpiar, a sanar, a purificar y a borrar todo conflicto, incomprensión, preocupación, angustia y temor entre ustedes; sienta este baño de luz rosada-violeta sanadora.
Y cuando se sienta listo, visualice, como salen de la cascada y entran a una poza, que es donde desemboca la cascada de las aguas sanadoras de los rayos Rosado y violeta de los Arcángeles Chamuel y Zadquiel; solo veáse flotar en ella con sus seres cercanos que comparten su hogar (incluya aqui a sus mascotas), mientras estas aguas limpian toda huella negativa en sus cuerpos, en sus mentes, en sus corazones, en sus almas; de esta vida y de vidas anteriores.
Puede sentir alguna sensación de cambio de temperatura, de calor, o frío, de hormigueo, de vibración, o de pesadez en su cuerpo, déjelos fluir y disfrute de estar flotando en las aguas sanadoras de estos dos Arcángeles.
Mientras sigue en estas aguas sanadoras, perciba todo el amor de Padre/Madre hacia usted, donde no hay temor, donde solo esta Su bondad y Su amor; perciba como se van liberando sus mentes, sus corazones, sus cuerpos y sus almas, de toda dureza, pequeñez de espíritu y limitación de corazón, grabado en sus cuerpos físicos, y en sus campos energéticos.
Cuando se sienta listo, renovado y perciba que hay más luz en su hogar, y en los seres a quienes llevó a laa aguas sanadoras, abra sus ojos y de gracias.