Cuando nuestra vida pareciera no ser lo que hubiésemos esperado y nos encontramos una mañana, o al inicio de un nuevo año, viéndonos al espejo y no nos gusta lo que vemos. Cuando frente a nosotros se extienden días enteros iguales los unos a los otros, tristes y sin esperanza ¿podemos volver a empezar?
Si agotados de tratar, y no lograr, si aburridos querer cambiar sin éxito, con la mirada triste por todas las veces y las formas en que nos decepcionamos de nosotros mismos, y de Dios, ¿podemos volver a empezar?
Si tenemos roto el corazón, y si la alegría y el amor no están activos en nuestra vida, ¿podemos volver a empezar?
Nuestro amado Creador, nos creó con un mecanismo de Luz dentro de nosotros el cual podemos activar con un simple, pero poderoso, llamado desde el centro de nuestro ser. Él en su gran bondad y amor, nos dio la posibilidad de elegir. Nos otorgó el regalo más maravilloso que se nos ha dado jamás: la libertad.
Si su vida hoy no es lo que usted quiere que sea. Si está enfermo y no sabe cómo sanarse,
si siente que no hay esperanza, si no ve la salida, si se siente prisionero, ahora más que nunca debe recordar que usted ES LIBRE.
Usted puede hoy crear una realidad diferente, puede caer de rodillas, bajar sus brazos, y comandar en el nombre de Dios:
“Que se haga la Luz”.
Haga su comando con fuerza, sin titubeos, con la chispa de su amor conectada al hilo infinito que lo une a Dios.