Hoy elijo no negarme el amor. Cuando me niego el amor a mi mismo, también niego los Milagros para mi.
Yo elijo perdonarme por todas las veces y todas las formas en que me negué a mi mismo la felicidad, la bondad y la luz.
Esta semana paro todo juicio, toda crítica y todo rechazo hacia mi mismo y me abro a la posibilidad de amarme y aceptarme tal y como soy.
Yo bendigo mi vida. Yo bendigo mi cuerpo, mi corazón, mi alma, mi mente y mi espíritu.
Yo bendigo mis sueños, mis proyectos y mis experiencias. Yo bendigo todo lo que soy.
Amado Padre, gracias por crearme de la forma en que lo hiciste.
Es mi intención amarme y aceptarme pase lo que pase.
A pesar de todos mis errores, yo me amo, yo me respeto, yo me honro y me acepto completa y profundamente.
Envía a Tus Ángeles a guiarme en el tránsito hacia el amor total en mi.
Gracias por enseñarme a caminar en Ti.
Amén.