La alegría es más que una simple emoción. La alegría es una energía que tenemos disponible en las moléculas de nuestro cuerpo, la cual, con solo un llamado, tenemos el poder de movilizar a través de circuitos radiantes que la impulsan hacia cualquier parte de nuestro ser y de nuestra vida, en que la estemos necesitando (¿y quién no necesita de la alegría?)
Esta energía radiante está a nuestra disposición para ser llamada, encendida y activada usando nuestra voluntad y nuestra libertad de elegir.
Podemos hacer viajar a la energía de la alegría, a través de circuitos radiantes que recorren todo nuestro cuerpo, y ordenar que vaya hacia cualquier espacio en nuestra vida que sintamos oscuro, pesimista, y triste.
Una vez la llamamos y la activamos, podemos empezar a dirigirla hacia todos los órganos y sistemas de nuestro cuerpo, y extenderla para iluminar e impregnar toda situación y experiencia que vivimos, pasada o presente.
Cuando decidimos activar la energía radiante de la alegría, damos espacio a sentir paz y cese de conflicto a pesar de cualquier circunstancia difícil que podemos estar atravesando, y a pesar de que el problema en sí continúe allí.
La Alegría es un Estado de Gracia en el que conectamos con nuestra propia divinidad, con la divinidad de Dios y de la vida. Esta conexión es la que permitirá cambiar todo aquello que necesitemos cambiar en nuestras vidas.
Ahora que sabe que la Alegría es energía pura la cual usted con un solo llamado puede tener a su disposición ¿estaría dispuesto a llamarla? ¿estaría dispuesto a darse permiso de sentir la alegría así usted esté sintiéndose angustiado o preocupado? ¿está dispuesto a enfocar su atención en activar su alegría en vez de insistir en el hábito de la tristeza y el desencanto?
¿Qué haría si yo le dijera que en la medida en que se abre a sentir alegría usted abre la puerta a todo aquello que ha estado anhelando con desesperación?
En todo cuarto oscuro, para poder ver, ¡hay que encender la luz!
Pues bien, la Alegría es la Luz que hoy mismo puede empezar a encender!
Busque un momento de privacidad y de silencio, y entrégese a la siguiente oración:
Oración Llamando la Alegría
Amado Creador de Todo lo Que Es enséñame
Tu definición y entendimiento de lo que es la Alegría.
Desciende sobre mi, el ímpetu y el deseo de activar mi alegría y enséñame cómo hacerlo.
Pido que todos los circuitos radiantes de mi ser, fluyan perfectos y transmitan la alegría hacia toda parte que yo solicite,
e impregnen de la alegría bendita todo mi cuerpo, asunto, experiencia o problema que yo tenga.
Amada Alegría ven a mi, instálate y activate en mi ser, en mi hogar, en mi vida, en todos mis sueños, mis deseos y mis proyectos.
¡Te doy la bienvenida!
¡Sí a la Alegría!
Así es y hecho está en el nombre de Jesús.
Amén.
Y ahora quédese un momento, viendo con su imaginación, cómo el Creador de Todo lo Que Es le envía una luz con los colores del arcoiris la cual contiene todas las enseñanzas que usted le ha pedido en esta oración.
Vea los circuitos radiantes de su ser y a la energía radiante de la alegría, llenándose de esta descarga de enseñanzas y vea todo su cuerpo: sus órganos, sistemas, células y corazón, llenándose de esta energía luminosa que descendió desde el Universo.
Permita que lo bañe amorosamente, que entre y que se extienda en todo su ser.
Dé gracias y abra sus ojos cuando sienta que la energía se ha aquietado.