El elegir la Alegría, es un ejercicio diario que requiere de que cada día, sin falta, hagamos la elección de ser felices. Así es como se hace: Cada mañana, al abrir sus ojos, dígase a si mismo:
“El orden divino se hace cargo de mi vida hoy para siempre. Todas las cosas actúan hoy conjuntamente a mi favor. Este es un día nuevo y maravilloso para mi.
Estoy divinamente guiado durante todo el día y, haga lo que haga, prosperaré.
El amor divino me rodea, me envuelve, me absorbe y salgo en paz.
Siempre que mi atención se aparte de lo que es bueno y constructivo, la hare regresar inmediatamente a la contemplación de lo que es hermoso y bueno.
Soy un imán espiritual y mental, atraigo hacia mi todas las cosas que me bendicen y que me hacen prosperar.
Voy a lograr un éxito increíble en todos mis asuntos hoy.
No hay duda de que voy a ser feliz durante todo el día.
Manifiesto la energía, el espacio y la conciencia de la Alegría en todos los aspectos de mi vida.
En luz vivo, en luz camino, lleno de bienestar y paz.
En el nombre de Jesús, así es y hecho está. Gracias, gracias, gracias. Amén.”
Y ahora, cierre sus ojos un momento, y visualice su día exactamente como está diciendo que va a ser. Vea imágenes claras y mientras hace esto, llene de la luz rosada todo su día.