La confianza profunda es la certeza absoluta en la Bondad de nuestro Creador para con nosotros. Es la seguridad en Él-Ella, que nos da el ánimo, el aliento y el vigor para actuar, y para crear lo mejor para nuestra vida. La confianza profunda se caracteriza porque emerge de un estado en donde no hay temor. Como no hay temor, queda un espacio vacío y es en ese espacio vacío en el cual podemos abrirnos a la Fuerza Sagrada del Creador en nosotros mismos.
Esta confianza es una condición del Ser, un Estado del Ser y una Evolución del Ser. Es llegar al punto de comulgar con el Espíritu Creador en la Experiencia Sagrada, en donde ya no importa qué, cuándo, con quién, sin quién, ni hasta cuando y si no…solamente se está en presencia…sin sombras, en forma cristalina…y presencia presente en toda circunstancia…
El Creador de Todo lo Que Es, le ha dado a todo Ser esta posibilidad de experimentar la confianza profunda…este es realmente el camino de la Evolución Sagrada…Y a los seres humanos se les es dada la semilla y el potencial, más es trabajo propio y personal el cultivarla.
Y entonces, ¿cómo se alcanza? Vaciando el temor, la duda, entregando, ejercitando la confianza, abriéndose una y otra vez al confiar…Y cuando se desarrolla la confianza profunda se ha cesado adentro todo pleito, toda contienda y lucha interior pues mientras hay lucha, hay desconfianza…nuestro interior no encuentra paz, quietud, espacio cuando hay contienda y el interior se encuentra en un estado perturbado, alterado, saturado…
Las personas creen que llenarse de confianza, es…llenar, pero no es así…Más bien es estar en un estado de confianza de brazos abiertos, dispuesto a recibir, teniendo espacio vacío para crear, fluir, amar, ser, hacer, compartir…Gran parte del dolor humano está habitado en la desconfianza profunda: quien está en el temor, está en el dolor…y al volver a la confianza profunda, vacía de temor, se sana el dolor.
A veces, da tanto miedo tener espacios vacíos que se prefieren llenar con lo que sea: con ruido, con patrones de control o poder, con sentimientos y pensamientos repetidos que destruyen y perpetúan el temor. Pero todo esto no construye…sino más bien impide tener el suficiente espacio vacío para traer la paz y armonía interna necesaria, para convocar el verdadero poder, el poder interior…y conquistar así los grandes Sueños que siembran Luz.
Así es… se pierde energía queriendo controlar todo…olvidando que el único que tiene control de todo es nuestro Creador quien nos creó… Y que ese poder lo usa para que todo funcione y se desarrolle en el Universo…por lo demás, cada ser humano tiene en su mano lo que en la consciencia de su libertad interior elige y de ello organiza y toma responsabilidad desde esa consciencia de elección. No importa desde qué punto se encuentre su vida cada día, siempre es posible elegir y retomar la responsabilidad de sus pasos, tomar la responsabilidad por cuidar de su vida y bienestar personal, por respetar la vida de los otros, por compartir la vida…No para llevar todo esto como una carga sino para tomar responsabilidad en el dar pasos para la evolución, que en sumatoria contribuye a la evolución del Género Humano, del Planeta y de la Creación, porque solo encontrando sus sueños y tomado responsabilidad por sembrar y construir en ellos, los seres humanos pueden heredar un mundo de mayor oportunidad para sus descendientes.
De las primeras funciones superiores que tomó el ser humano para avanzar en su proceso evolutivo, fue el hacerse responsable de sí mismo. La responsabilidad es un legítimo paso hacia la libertad que a su vez es un estado de acción, además de decisión.
La confianza profunda y la responsabilidad van de la mano, pues desde el confiar profundo se contacta la fuerza interna real y ésta fuerza real, es la que permite decidir y comprometerse en responsabilidad, en el amor, en el comulgar con el Creador cantando a la vida mientras se libran las batallas.
El Ser Evolucionado se va dando cuenta de que tiene responsabilidad frente al Creador por habérsele dado vida y consciencia para elegir.
En Libertad, las Leyes del Creador no atan ni esclavizan, pero al quebrantarlas siempre hay consecuencias; no como castigos, sino como procesos de aprendizaje…
¿De qué sirve solo embelesarse con el Creador, si no se comparte la vida y el gozo que se está experimentando en su presencia con los demás? Y comulgar con Él es participar con responsabilidad en la Evolución.
No son vegetales, no son minerales, no son animales, su Reino es el Reino Hominal, son seres conscientes y seres que pueden reír conscientemente, que pueden gozar de lo que los seres de otros reinos no pueden gozar, son seres que pueden elegir.
No están obligados a ser responsables, pues la obligación se basa en el temor…No, la responsabilidad se da en el aprecio profundo, en la valoración profunda, en la gratitud profunda, en la confianza profunda en que su corazón se abre y elige caminar en paso de responsabilidad profunda que a su vez, promueve la evolución de todos, la cercanía al Creador, el poder propio, el gozo, el vivir conscientemente.
El confiar permite el espacio para fluir en el amor y el amor permite la responsabilidad profunda y de allí deviene el fruto sano y próspero del ser humano.
Quien no se siente y es próspero, es porque está comprometido con el temor y no le está dando espacio a la confianza profunda ni a su responsabilidad de crear y manifestar siendo Uno con el Creador.”