Antes de tomar una acción, (o una decisión) debemos asegurarnos de estar y sentirnos alineados dentro de nuestro ser.
Previo a la acción, siempre sabemos lo que queremos (aunque muchas veces lo neguemos, lo ignoremos y no tengamos el valor de admitir lo que de verdad anhelamos) pero nos enredamos al momento de no saber “cómo” vamos a lograrlo.
El “cómo” no es lo que debe preocuparnos, sino guardar silencio, quedarnos quietos y permitir que nuestra guía divina, nos indique el momento exacto para tomar acción. En ese momento, sentiremos fuerza, inspiración y la energía vivificadora necesarias para tomar la acción correcta, en el momento exacto.
Si carecemos de inspiración, significa que nuestro verdadero ser, nuestra esencia, no ha dado su consentimiento, y podría ser que debamos permanecer en más silencio, más aquietados, para permitir que la voz de nuestro verdadero ser exprese (a través de intuiciones, de certezas, de ideas geniales, de sueños, y de señales) la guía intuitiva sagrada de nuestro corazón.
No tome ninguna acción, hasta que sienta que dentro de usted, se siente cómodo, seguro y en integridad consigo mismo. Así se evitará años de esfuerzo, agonía y dificultades innecesarias.
Si hoy su vida no es lo que usted quisiera, es porque está tomando acciones sin la aprobación total y absoluta de su verdadero ser.
Amado Padre,
Yo camino bajo el manto Tu luz, y de la mía.
Y me soy fiel,
Y me escucho,
Y me respeto,
Y me honro,
Y camino hasta que todo mi ser está en integridad y listo para avanzar.
En el nombre de Jesús.
Amén.